El matemático y astrónomo Edgar Knobloch, doctor honoris causa por la UPM

Experto mundial en el campo de Sistemas Dinámicos, el catedrático de la Universidad de Berkeley ha recibido el doctorado honoris causa por la UPM, en un acto en el que también tuvo lugar la investidura de 95 nuevos doctores.

23.02.18

La Universidad Politécnica de Madrid ha entregado su distinción más importante al matemático y astrónomo Edgar Knobloch, en una ceremonia presidida por Guillermo Cisneros, rector de esta universidad madrileña. Catedrático de la Universidad de Berkeley, Knobloch ha realizado numerosas aportaciones a la Matemática Aplicada, con aplicaciones muy relevantes a la Física y Ciencias de la Ingeniería.

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“Es una autoridad mundial en el campo de Sistemas Dinámicos, cruciales en el tratamiento moderno de los problemas de Ingeniería”. Por ello, la UPM le otorga el doctorado honoris causa, un reconocimiento no sólo a la prolífica y extensa investigación de Edgar Knobloch, sino también a su estrecha y continua colaboración con la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio.

Graduado y máster en Matemáticas por la Universidad de Cambridge, el profesor Knobloch recordó que su interés por las matemáticas surgió siendo adolescente, cuando llegó a Reino Unido en 1965 como refugiado de lo que entonces era Checoslovaquia. Más tarde, aunque fue aceptado en Oxford con 16 años, siguió el consejo de un profesor y prefirió la Universidad de Cambridge para cursar su grado en Matemáticas. Knobloch hizo hincapié en que los profesores “representan la mayor influencia, especialmente en las primeras etapas de la educación”. “Espero que en mi propia carrera como profesor haya transmitido, al menos en parte, el mismo amor por la materia que me inculcaron mis profesores”, afirmó.

“Tener Maestros que, como el que tuviste en esos primeros años en Londres, supieran alimentar las ansias de saber de nuestros chicos y chicas, sería un éxito para nuestro sistema educativo”, señaló Guillermo Cisneros. Para el rector de la UPM, Knobloch constituye un “ejemplo de un sistema educativo equitativo que es capaz de ofrecer las máximas oportunidades para que sus estudiantes alcancen el máximo grado de excelencia, independientemente de su origen”. “Un sistema que permitió extraer y desarrollar todas las potencialidades que tenías”, afirmó.

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Guillermo Cisneros recordó que “estamos en un momento en que la falta de vocaciones en Ciencia, Tecnología, Matemáticas e Ingeniería (las denominadas vocaciones STEM) es una amenaza para el desarrollo futuro de nuestras naciones”. “Quizás sea este un buen momento para plantearnos qué estamos haciendo en las enseñanzas preuniversitarias”, subrayó.

A favor de la libertad académica

Después de Cambridge, Edgar Knobloch fue a la Universidad de Harvard con una beca JF Kennedy para estudiar Astronomía como tema central de su Doctorado. En 1978 recibió una oferta para integrarse como profesor en el Departamento de Física de la Universidad de California en Berkeley, donde ha permanecido desde entonces “enseñando Física a generaciones de estudiantes ¡a pesar de que yo mismo no soy físico!”. En este sentido, Knobloch aprovechó la ocasión para hablar a favor de la “libertad académica, evitando barreras artificiales que frustran tanto las colaboraciones como el trabajo interdisciplinar”.

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Desde su formación inicial en Matemáticas y Astronomía, Knobloch derivó al estudio de Sistemas Dinámicos, con “especial énfasis en el papel de las simetrías, focalizando su trabajo en las aplicaciones a la Dinámica de Fluidos”, explicó el profesor de la ETSIAE José Manuel Vega, padrino del nuevo doctor. “Desde la física (y las matemáticas), pueden analizarse transiciones (o bifurcaciones) en las que las simetrías juegan un papel muy relevante, tal como han puesto de manifiesto las aportaciones del profesor Knobloch”, indicó el profesor Vega.

También a los largo de los últimos 10 años, Edgar Knobloch ha trabajado sobre localización espacial en sistemas disipativos forzados. “Se trata de un tema de gran sutileza matemática, pero también un tema con una considerable variedad de aplicaciones en ciencias físicas y en otros campos”, explicó el nuevo doctor honoris causa.

Impulso del talento científico y tecnológico

Por último, el catedrático de Berkeley agradeció a la UPM la concesión del doctorado honoris causa, “un reconocimiento de que mis contribuciones científicas son valoradas no sólo en Berkeley sino también lejos de allí. He aprendido mucho de los eminentes científicos de esta Universidad, y espero haber contribuido, al menos en parte, al esfuerzo investigador de esta excelente institución”.

Una comparativa a la que también aludió el profesor Vega, “impresionado” por la calidad del Departamento de Física de la Universidad de Berkeley donde ejerce su labor Edgar Knobloch. En su opinión, “algo falla, y ha fallado históricamente, en nuestro sistema de Ciencia y Tecnología. La financiación (que en buena parte no se decide en la universidad) es, sin duda, una de las razones, pero hay otras que sí están a nuestro alcance”. Por ejemplo, un mejorable conjunto de planes de estudio y unas deficientes medidas de impulso y motivación del talento científico y tecnológico, citó.

La Universidad española “tiene que mejorar”, reconoció el rector de la UPM, pero “falta un marco legislativo que potencie nuestra autonomía, un marco financiero que estabilice nuestra financiación y un sistema de rendición de cuentas transparente que nos permita demostrar a la sociedad que somos extraordinariamente eficientes en la ejecución de ese gasto”.

La ceremonia también sirvió de marco para la investidura de 95 nuevos doctores por la Universidad Politécnica de Madrid. El rector de la UPM se dirigió a ellos para felicitarles, indicando que uno de los objetivos de la Comisión Europea es “incrementar el número de doctores para poder aumentar nuestra competitividad, y vosotros ya habéis recorrido ese camino”. “Las empresas empiezan a buscar doctores y a reconocer esta formación de cara a su participación en programas europeos”, matizó.

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El doctorado, prosiguió Guillermo Cisneros, no es una “inversión vana”. “En una sociedad en la que la transformación digital está cambiando muchos usos y maneras de hacer las cosas sólo aquellas empresas que puedan contar con el valor añadido que les aporta la Innovación van a sobrevivir y esto se hace a través de la investigación”.