Un estudiante de Polytech cuenta su experiencia en la UPM

Artur Kuzminyj, estudiante de quinto curso del Instituto de Ingeniería y Construcción de la Peter the Great St.Petersburg Polytechnic University, disfruta de un intercambio Eramus + en la Universidad Politécnica de Madrid.

30.01.19

Artur Kuzminyj, estudiante de quinto año del Instituto de Ingeniería y Construcción, lleva un semestre estudiando en la Universidad Politécnica de Madrid, un socio estratégico de la Peter the Great St.Petersburg Polytechnic University (SPbPU), gracias al proyecto Erasmus+. Como dice Artur, era su sueño: ir a otro país y descubrir otro tipo de formación. A pesar de las diferencias entre las universidades rusas y españolas, la temporada de exámenes de invierno está presente en ambas universidades, y Artur se está preparando junto al resto de estudiantes. Cómo está llevando a cabo la preparación, cómo se organiza la formación en la UPM y qué proyectos ha implementado durante el semestre, lo cuenta en esta entrevista.

Pregunta.- Artur, llevas varios meses estudiando en Madrid. ¿Qué te parece la formación en la UPM?

Respuesta.- La SPbPU y la UPM tienen mucho en común. Sobre todo, lo que más recuerdo es que aquí en España puedes ir a estudiar temprano por la mañana y salir tarde por la noche. No porque haya muchas clases, sino porque para los estudiantes han creado un espacio para networking, seminarios abiertos y talleres. He participado en ellos más de una vez, y creo que es un elemento valioso para el desarrollo integral.

P.- ¿Has encontrado nuevo en las clases?

R.- Un gran número de presentaciones. Para casi todas las clases tienes que preparar una presentación y contar tu tarea ante otros estudiantes. Y, con el tiempo, he descubierto que ahora es mucho más fácil para mí hablar frente al público, comunicarle mis pensamientos correctamente. La capacitación se realiza en inglés, por lo que es doblemente útil.

P.- ¿Ha sido difícil adaptarte a la vida en otro país, encontrar un lenguaje común con los estudiantes?

R.- Para mí, no. Ha sido de ayuda que siempre había soñado con estudiar en otro país, y he estado entusiasmado por haber cumplido mi sueño. Sin embargo, al principio tuve que resolver algunos puntos problemáticos. En particular, con el alojamiento: no hay residencias de estudiantes en la UPM. Además, no todos en Madrid hablan inglés, pero en la UPM hay oportunidad de hacer un curso de español, y la he aprovechado. Con el tiempo, se ha hecho mucho más fácil comunicarme con la gente. Es genial que la gente aquí sea abierta y amigable.

P. - Los exámenes en Polytech están al caer. ¿Te preparas para los exámenes en la UPM también?

R.- ¡Por supuesto! Todos nos estamos preparando para las pruebas y exámenes, además, hemos hecho proyectos creativos.

P.- Por ejemplo, ¿cuáles?

R.- Uno de los más ambiciosos ha sido el proyecto de arquitectura. Su problemática era la migración de la población de países africanos. Cada estudiante ha presentado su propia solución arquitectónica de un campamento móvil y funcional, construido con mecanismos, bloques y estructuras, con un desarrollo integral del espacio urbano. En otra asignatura donde estudiamos estructuras de edificios, hemos podido elegir un tema nosotros mismos. Yo he trabajado con los proyectos del fundador de la "arquitectura orgánica", Frank Lloyd Wright. Mi objetivo era crear un conjunto de bloques de construcción, con los que se pudiera recrear el estilo arquitectónico de Wright.

Otro proyecto ha sido similar a un caso de negocios: los grupos ofrecían materiales alternativos para cosas existentes. Por ejemplo, nuestro equipo ha trabajado en buzones y cajas de servicios de entrega; era importante encontrar materiales más baratos o que pudieran usarse para la impresión 3D.

P.- ¿Qué aconsejas a otros estudiantes que quieran ir a estudiar en el extranjero?

R.- ¡Sed atrevidos! Obtendréis una experiencia única que sin duda apreciaréis. No tengáis miedo a las dificultades, solo debéis saber que podéis superar cualquier cosa. No os preocupéis por el idioma extranjero: allí empezaréis a hablarlo sin duda. Y, por supuesto, ¡buena suerte para vosotros!