La población obesa alcanza los 640 millones de personas en el mundo

Investigadores de la UPM participan en el mayor estudio global realizado hasta la fecha sobre la obesidad, una enfermedad que afecta ya a uno de cada diez hombres y a una de cada siete mujeres.


18.04.16

Cerca de 266 millones de hombres (un 10,8 % del total) y 375 millones de mujeres (un 14,9% de la población femenina) padecían obesidad en el año 2014. Son los resultados de una investigación liderada por científicos del Imperial College de Londres en la que han participado más de 700 investigadores de todo el mundo, entre ellos varios expertos del grupo de investigación ImFine de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), que dirige la catedrática Marcela González-Gross.

El trabajo, en el que también ha colaborado la Organización Mundial de la Salud, y que ha sido publicado en The Lancet, incorpora medidas de peso y altura de casi 20 millones de adultos de un gran número de países. En base a ello, los investigadores han creado mapas interactivos y otras herramientas visuales que reflejan los datos por países y permiten comparar unos con otros.
Los expertos calcularon y compararon el índice de masa corporal (IMC) de los hombres y mujeres adultos desde 1975 hasta 2014. El IMC es una medida de la relación entre el peso y la altura de una persona que determina si su peso se encuentra dentro de un rango saludable. Los datos revelan que, en cuatro décadas, la obesidad entre los hombres se ha triplicado (pasando de un 3,2% en 1975 a un 10,8% en 2014), y que el número de mujeres obesas ha aumentado más de dos veces (de un 6,4% en 1975 pasó a un 14,9% en 2014). Los resultados suponen un incremento del peso medio a nivel mundial de 1,5 kilos por década desde el año 1975.





El estudio revela que un 2,3% de hombres y un 5% de las mujeres en el mundo padecen obesidad severa (IMC mayor de 35 kg/m2), lo que conlleva un aumento significativo del riesgo de padecer determinadas enfermedades como la diabetes, cardiovasculares o cáncer. Los resultados del trabajo subrayan que la obesidad mórbida, que hace que el peso de una persona interfiera en funciones físicas básicas como andar o respirar, afecta alrededor de un 1% de los hombres y un 2% de las mujeres en el mundo, lo que significa un total de 55 millones de adultos que sufren esta enfermedad.

Por regiones, la mayoría de las personas obesas vive en China y Estados Unidos, siendo este último el país con mayor número de personas con obesidad severa en el mundo. El país con la media de IMC más alta del mundo es Samoa Americana, con 35 kg/m2 para las mujeres y 32 kg/m2 en los hombres, lo que clasifica su población como obesa. Los japoneses, tanto hombres como mujeres, tienen el IMC más bajo de los países de renta alta, mientras que americanos son los que tienen el IMC más alto de los países de mayor renta. El IMC más bajo de Europa lo tienen los hombres bosnios y las mujeres suecas.

Si la tendencia global actual continúa, según el estudio, en 2025, el 18% de los hombres y el 21% de las mujeres serán obesas. Además, la probabilidad de alcanzar el objetivo de la Organización Mundial de la Salud (que pretende que no haya aumento de la obesidad en referencia a los niveles de 2010 para el año 2025) está muy próxima a cero.

Una epidemia difícil de abordar

“El número de personas en el mundo cuyo peso supone una seria amenaza para su propia salud es mucho mayor que en tiempos pasados. Y esta epidemia de obesidad severa es demasiado extensa como para ser abordada con medicamentos por sí solos, tales como reductores de la presión arterial o tratamientos para la diabetes, o con unos carriles para bicicleta adicionales en las ciudades. Necesitamos coordinar iniciativas globales –como una revisión del precio de los alimentos sanos frente al de los menos saludables, o gravar los alimentos altamente procesados o con alto contenido de azúcares– para abordar la crisis”, asegura el profesor Majid Ezzati, del Imperial College, uno de los autores del estudio.

Los investigadores también han examinado el número de personas con bajo peso en diferentes países. Los resultados del trabajo financiado por The Wellcome Trust y Grand Challenges Canada, revelan que los niveles han disminuido de un 14% a un 9% en hombres, y de un 15% a un 10% en mujeres. Sin embargo, el porcentaje de individuos con bajo peso era todavía bastante alto en países como India y Bangladesh, donde casi un cuarto de los adultos tienen un peso inferior a los valores saludables.

Los investigadores confían en que “nuestra investigación refleja que durante 40 años hemos sufrido una transición desde un mundo en el que la prevalencia de desnutrición era más de dos veces mayor que la de obesidad, hasta una situación en la que encontramos más personas obesas que de bajo peso. Aunque es alentador que el número de personas con bajo peso haya descendido durante las últimas cuatro décadas, la obesidad global ha alcanzado un punto crítico”, concluye Ezzati.

“Esperamos que esta información cree un imperativo para cambiar la responsabilidad desde los individuos hacia los Gobiernos, y para desarrollar e implementar políticas para abordar la obesidad. Por ejemplo, a menos que se presenten opciones de comida saludable como frutas y verduras frescas accesibles para todo el mundo y se incremente el precio de la comida procesada no saludable, la situación es probable que no cambie”.

Referencia

MAJID EZZATI et al. “Trends in adult body-mass index in 200 countries from 1975 to 2014: a pooled analysis of 1698 population-based measurement studies with 19•2 million participants”. The Lancet, March 2016 DOI: 10.1016/S0140-6736(16)30054-X.