Carmen Pérez Nadal, una vida dedicada a la gestión de la investigación en la UPM

En una entrevista, Carmen Pérez Nadal repasa su trayectoria profesional, destaca la “buena salud” que tiene la investigación en la UPM, analiza el papel de la mujer en este campo y pide que vuelvan los niveles de financiación adecuados y que la gestión de ayudas para investigar se simplifique.

15.02.19

Licenciada en Filosofía y Letras y con un postgrado en Documentación, Carmen Pérez Nadal, ha trabajado durante más de cuarenta años en la Universidad Politécnica de Madrid, los últimos como Jefa del Área de Investigación de la UPM.

Comenzó en noviembre de 1977 como documentalista en la Biblioteca y Centro de Documentación de la Facultad de Informática para posteriormente, en 1983, poner en marcha el Servicio de Documentación que más tarde se convirtió en el Centro de Documentación Europea (CEYDE).

Desde 1995 ha ocupado puestos de responsabilidad en el área de investigación en el Vicerrectorado de Investigación, Innovación y Doctorado de la UPM hasta el 23 de noviembre de 2018, fecha en la que se ha jubilado.

CarmenPerez

Durante estos años ha conocido innumerables proyectos de investigación de diversas materias pero los que más le han impactado son los que tienen que ver con la tecnología aplicada a la medicina, área en la que trabajan muchos grupos de investigación de la UPM.  

En la entrevista, Carmen Pérez habla de la gestión de la investigación en la UPM, del perfil del investigador, de la investigación básica y aplicada, de patentes, de la fuga de cerebros en la época de la crisis, del papel de la mujer en la investigación y de los investigadores que le han marcado durante más de 23 años al frente del Área de Investigación de la UPM.

Pregunta: ¿Cómo ha cambiado la gestión de la investigación en la UPM a lo largo de estos años?

R. La gestión de la investigación ha cambiado muchísimo, haciéndose cada vez más complicada, tanto para los investigadores como para las unidades centrales de gestión, como es el caso del Área de Investigación del Vicerrectorado. Esto es debido tanto a la normativa nacional como europea, que se ha complicado, endureciendo y alargando en el tiempo, como el sistema de justificación de subvenciones públicas, que son las que principalmente financian la investigación.  

Además, las entidades públicas nacionales y regionales han ido trasladando la gestión de las convocatorias a los organismos que participamos en las mismas, denominándonos “entidades colaboradoras” con lo que se ha aumentado el volumen de trabajo y responsabilidad de los servicios centrales de gestión.

P. ¿Cómo ha evolucionado el perfil del investigador?

R. El perfil del investigador no ha cambiado porque sus características son siempre las mismas: saber liderar un trabajo en equipo, ser creativos para desarrollar nuevos conocimientos, trabajadores muy constantes y competitivos. No hay que olvidar que cuando hablamos de “investigador” en la universidad, estamos hablando tanto de profesores como de otro personal investigador contratado por medio de subvenciones, que pueden integrarse en la Universidad a través de programas nacionales o europeos como los programas Ramón y Cajal, Juan de la Cierva o  Marie Curie. Estos últimos empezaron a incorporarse a la Universidad a partir de 2001, y aportaron otro nuevo perfil, un poco más joven y con experiencia investigadora en el extranjero.

P. En la UPM ¿se realiza más investigación “aplicada a la docencia” o actúa de manera independiente?

R. La investigación trata de desarrollar nuevos conocimientos. Posteriormente, el profesor doctor que hace investigación trasladará esos nuevos conocimientos a sus alumnos, independientemente de que la investigación pueda tener una posible aplicación o desarrollo que permita la transferencia de los resultados generando patentes.

No hay que olvidar que para hacer investigación hay que competir duramente con otros equipos  para conseguir la financiación que, a través de subvenciones, ofrecen las entidades públicas y privadas. Hay otro tipo de investigación que es la contratada por las empresas, en la que nuestra universidad ha conseguido y consigue mucha financiación ya que las ingenierías tienen una relación consustancial con las empresas y éstas suelen tener una relación estable con los profesores especialistas en la materia, o porque han tenido relación con los laboratorios de investigación, de  prueba y ensayo, con los que cuenta la UPM.

P. ¿Qué tipo de investigación se desarrolla más en la UPM: la aplicada que busca rentabilidad o la básica que se queda en la universidad?

R. En la UPM se desarrolla tanto investigación básica como aplicada pero yo distinguiría en el nivel de calidad de la investigación. Si la investigación es de calidad siempre es rentable para la UPM porque genera conocimiento, en los equipos de investigación se forman doctores, que en un futuro podrán ser profesores. Con la financiación obtenida se incrementan los grupos  de investigación con personal investigador o técnico y con equipamiento, y con los resultados obtenidos, además de ampliar conocimiento, se puede innovar originando patentes u otras formas de protección, que a su vez pueden explotarse o licenciarse. Por otra parte, la investigación contratada bajo petición de las empresas, aunque en general el resultado obtenido sólo es explotado por la empresa, los investigadores siempre son considerados inventores, caso de obtener un resultado patentable.

P. Situación de las patentes de la UPM. ¿Es el reto de muchas investigaciones?

R. Hay que tener en cuenta que el primer reto de un proyecto de investigación aplicada, que puede desarrollarse durante 3 ó 4 años, es llegar a cumplir el objetivo marcado y posteriormente verificar si el resultado obtenido es patentable.

En su conjunto, la UPM tiene muy buena situación en cuanto a solicitudes y concesiones de patentes en la OEPM (Oficina Española de Patentes y Marcas) y, es de destacar la internacionalización de las mismas con números importantes en solicitudes de extensiones internacionales y fases de patentes nacionales en países terceros. En definitiva, la Universidad Politécnica de Madrid se encuentra entre las primeras universidades españolas en cuanto a la cartera de patentes.

P. ¿Cómo se encuentra la investigación en la UPM respecto a otras universidades?

R. La investigación en la UPM tiene muy buena salud, de hecho durante años hemos sido la primera universidad española en captar recursos del Programa Marco de I+D de la UE y, actualmente, continuamos en los primeros puestos. Además, seguimos siendo una de las universidades que más investigación aplicada y/o contratada obtiene, esto a pesar de que la investigación contratada disminuyó en los años de la crisis, 2012-13, porque las empresas rebajaron el nivel de contratación, tendencia que se ha revertido en los últimos años.

P. ¿Qué demandan los investigadores?

R. Que vuelvan los niveles de financiación adecuados, sobre todo, de las entidades públicas regionales o nacionales, concretamente del Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación, ya que desde el comienzo de la crisis, la financiación destinada a investigación ha descendido considerablemente. También que la gestión de las ayudas para investigar se simplifique o que tengan más apoyo desde los servicios centrales de gestión, ya que, como he comentado anteriormente, la gestión se ha complicado tanto que les resta tiempo de su labor investigadora y les causa desaliento para continuar investigando.  

P. Durante estos años te has encontrado con “gurus” en investigación

R. Sí, he tenido la suerte de conocer a importantes investigadores, y personas excelentes, que actualmente son profesores eméritos, como Amable Liñán Martínez, catedrático de Mecánica de Fluidos de la ETSI Aeronáutica y del Espacio, autoridad mundial en el campo de la combustión, o Antonio Luque, catedrático de Electrónica Física, experto mundial en energía solar fotovoltaica, o Pilar Carbonero Zalduegui, catedrática de bioquímica y biología molecular de la ETSI Agronómica, Alimentaria y de Biosistemas y experta en ingeniería genética, genómica y biotecnología vegetal.

CarmenPerez

P. La crisis, ¿cómo afectó a los jóvenes investigadores? ¿Hubo fuga de cerebros?

R. No tengo datos para decir que hubo fuga de cerebros, lo que sí he constatado es que en los años de crisis económica los jóvenes doctores formados en la UPM, o en cualquier universidad española, no tenían un futuro claro ni prometedor pues hubo un parón en las convocatorias de plazas de profesorado, tanto de funcionarios como de contratados, lo que ha provocado un envejecimiento de la plantilla que ahora no tiene recambio. De todas formas la UPM siempre ha hecho esfuerzos para participar activamente en los programas nacionales e internacionales de atracción de talento, como en el Ramón y Cajal, Juan de la Cierva o Marie Curie, aunque  claramente las personas incorporadas, que no han sido muchas, no equilibran los efectos de esos años de crisis.

P. Mujeres e investigación en la UPM  ¿Hay muchas mujeres en la UPM dedicadas a la investigación?  ¿Cómo animarías para que participen más?

R. Dado que el acceso a la universidad masivo en España se inicia en los años 80, y que tradicionalmente en esos años  las ingenierías y arquitectura no eran de las titulaciones elegidas por las mujeres, es por lo que no podemos tener un buen porcentaje de investigadoras en la UPM.

Esta tendencia cambió en los 90 y se produjo una mayor entrada de mujeres en titulaciones de  ingeniería y arquitectura, ya que según los últimos datos que tenemos, entre los investigadores principales de los Grupos de investigación UPM en los últimos diez años se ha observado una tendencia al crecimiento femenino del 12% en 2008 al 21% en 2016-2018 que seguro que irá aumentando en los próximos años.

De todas formas creo que es vital la promoción de titulaciones de ingeniería y arquitectura en los institutos de secundaria, mostrándoles que estas disciplinas son neutrales al género. También habría que  intentar una mayor integración de materias tecnológicas y de difusión de la ciencia en el currículo escolar.