¿Cómo afectan las presas a la variabilidad de caudales en los ríos españoles y a su fauna acuática?

Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid proponen una nueva metodología para medir de un modo más sencillo y eficaz los efectos que las presas producen en la variación de los caudales y en los ecosistemas y para favorecer la toma de decisiones para una gestión más eficiente del agua.

15.07.2019

¿Hasta qué punto se están viendo afectados la fauna y los ecosistemas por las variaciones de caudal que introducen las presas? Se trata de una pregunta que, hasta el momento, tenía una difícil respuesta por la gran cantidad de factores y variables que deben tenerse en cuenta para su análisis. Un equipo de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid ha desarrollado una nueva metodología que permite medir de modo más riguroso las variaciones en los caudales de los ríos y establecer nuevas pautas para una gestión más eficiente del agua.

Garantizar que el agua esté disponible para uso humano pasa muchas veces por la construcción de presas y embalses que afectan gravemente a los ecosistemas de los ríos. Sin embargo, la alteración hidrológica que generan estas presas y embalses por la regulación de los caudales representa uno de los impactos humanos más destacados en los ecosistemas de agua dulce. Y eso es algo que ya están notando los ríos españoles.

“Las alteraciones de caudales son la base sobre la que se trabaja cuando se construyen presas”, explica Marta González Tánago, investigadora de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Montes, Forestal y del Medio Natural de la UPM y una de las autoras de este trabajo. “En general, dicha alteración disminuye la variabilidad natural de los caudales a lo largo del año y a lo largo de los diferentes años, generando un régimen más uniforme que favorece a los regadíos. De hecho, estos utilizan más del 80 % del agua de las presas españolas,” añade.

Regadíos más eficaces

Sin embargo, aunque las consecuencias sobre el regadío y los cultivos pueden ser favorables, esta regulación artificial supone un problema para las especies piscícolas nativas, que ven alterados sus ritmos biológicos naturales. “El empleo de las presas genera un régimen donde los caudales circulantes por el río disminuyen en la época de lluvias en que se llenan los embalses, y aumentan en la época de sequía estival en la que se suelta el agua almacenada para el regadío”, explica la investigadora. “Lo que se está haciendo con esa regulación es provocar un régimen contrario en estacionalidad al régimen natural mediterráneo, lo que deriva la pérdida de especies piscícolas nativas, y la invasión de especies invasoras”, declara González del Tánago.

Para tratar de revertir situaciones que puedan poner en peligro la fauna natural de los distintos ríos, el trabajo desarrollado por los investigadores del Grupo de Sistemas y Recursos Naturales y del Grupo de Hidrobiología de la UPM, analizaron 33 tramos fluviales afectados por distintas presas correspondientes a las cuencas del Duero, Tajo y Ebro.

“Lo primero que hicimos fue analizar los respectivos regímenes de caudales circulantes en base a caudales medios diarios antes (régimen natural) y después (régimen regulado) de la construcción de la presa. Las diferencias en magnitud, duración y época en que se producen se han utilizado para clasificar los tipos de variabilidad de caudales del río”, explica la investigadora.

Las conclusiones del estudio muestran un deterioro de la variabilidad de los caudales como consecuencia de la utilización de las presas. O lo que es lo mismo: los ríos españoles están perdiendo sus variaciones a lo largo de las estaciones y con ello, los ecosistemas fluviales están perdiendo  sus particularidades.

Reducción del gasto del agua y de los costes ambientales

“En régimen natural esta variabilidad aproximadamente corresponde a las distintas áreas geográficas en los diferentes contextos climatológicos estudiados. Sin embargo, se ha encontrado que en régimen regulado, la estacionalidad de los impactos hidrológicos es muy similar para todos los grupos de ríos, respondiendo a las demandas primarias de agua en las regiones mediterráneas típicamente asociadas con el regadío”, explica la investigadora de la UPM. “La disminución de los caudales durante el invierno y la primavera y el aumento de los caudales durante los meses de verano implican la pérdida de la variabilidad natural de caudales en el Mediterráneo, promoviendo la homogeneización de las condiciones hidromorfológicas de los ríos”, añade.

Figura 1. Ejemplo del área admisible estimada de la variabilidad de caudal diario en el río Esla (León) (área gris) y los impactos ambientales altos y bajos antes de la regulación de caudales en 1966 y 1967 (gráficos superiores) y después en 2009 y 2010 (gráficos inferiores). Las curvas negras muestran los caudales circulantes durante los años respectivos sobre el rango de variabilidad admisible de referencia estimado. Las curvas superiores muestran los impactos estimados de caudal-bajo (línea continua de color rojo) y de caudal alto (línea discontinua azul) calculados como la desviación del área admisible de referencia.

La importancia de esta nueva metodología, en cuyo desarrollo han participado también investigadores del Basque Centre for Climate Change (BC3) y que ha sido publicada en Journal of Environmental Management, es que permite cuantificar los impactos hidrológicos de la regulación de caudales en cualquier tramo de río donde haya una serie temporal de datos de caudales diarios, como base fundamental para evaluar los costes ambientales de la regulación, cuya evaluación es requerida por la Directiva Marco del Agua.

“El procedimiento aplicado resulta mucho más sencillo que otros equivalentes propuestos en la literatura científica hasta la fecha y ofrece la posibilidad de utilizarse en el campo de la evaluación de impactos, en el de diseño de caudales ambientales y en el campo de la economía del agua sirviendo de base para la evaluación de los costes ambientales de la regulación por presas y embalses, basada en el principio de “quien contamina paga”, en este caso “quien se benéfica de la regulación paga”.
Para hacer los cálculos, los autores han desarrollado y publicado una librería en el software R (R Core Team, 2013) llamado 'FlowRegEnvCost' (García de Jalón et al. al., 2017b). De esta manera cualquier usuario de R puede descargarse y utilizar los modelos desarrollados en este trabajo.

“Nuestro enfoque difiere sustancialmente de otros procedimientos de evaluación de alteraciones hidrológicas. Considera las desviaciones del rango admisible de la variabilidad natural de caudales diariamente y permite la cuantificación de impactos en diferentes escenarios de regulación de una manera fácil y flexible”, explica la investigadora que añade que, además, permite la identificación de diferencias en la magnitud de los impactos hidrológicos, que se pueden traducir a costes ambientales en términos monetarios.

“En general, esta metodología facilita la comunicación y los acuerdos con stakeholders y grupos de interés y representa una herramienta de gestión práctica para disminuir los impactos ambientales de la regulación de caudales y aumentar la eficiencia en el uso del agua”, concluye.