La ciudad de Washington podría estar inspirada en la de Aranjuez

Un estudio liderado por la Universidad Politécnica de Madrid muestra sorprendentes similitudes entre el diseño de la ciudad de Washington de 1791, con el plano del Real Sitio de Aranjuez de 1775, que hasta el momento nadie había puesto de manifiesto.

04.03.19

Podría el diseño de la ciudad de Washington estar inspirado en una de las ciudades más emblemáticas de la Comunidad de Madrid? Según un estudio en el que han participado investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y de la Universidad de Almería, los mapas de la ciudad de Aranjuez podrían haber servido como modelo para el trazado de la urbe estadounidense.

“Del análisis comparativo de los planos de ambas ciudades y de las circunstancias en que se hicieron, se infieren sorprendentes paralelismos”, explica José Carlos de San Antonio Gómez, del Grupo de Investigación “Patrimonio, paisaje, documentación gráfica y construcción agroforestal” de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica, Alimentaria y de Biosistemas de la UPM y autor principal de este trabajo que ha sido publicado en la revista estadounidense Journal of Urban Planning and Development.

Fig. 1. Similitudes en la disposición en L de los puntos principales y de la posición de los ríos Potomac y Tajo: (a) Plano de L’Enfant para Washington, DC (1791); y (b) Plano del Real Sitio de Aranjuez de Domingo de Aguirre del Centro Geográfico del Ejército (1775).

Entre las similitudes más llamativas destaca que ambas ciudades tienen grandes espacios rectangulares en forma de L en cuyos extremos se ubican, de manera análoga, los edificios emblemáticos: el Capitolio y la Casa Blanca, en un caso, y el Palacio Real y la Iglesia de San Antonio en el otro.  

No son los únicos paralelismos entre ambas urbes. “Todavía es más sorprendente la idéntica posición de esos espacios en L respecto a los ríos Potomac y Tajo y a los canalillos que de ellos parten. También encontramos correspondencias entre algunas avenidas diagonales de Washington con el sistema de paseos de las huertas renacentistas del Tajo; entre la Plaza de las Doce Calles en Aranjuez y las doce avenidas que irradian desde el Capitolio; o entre el tridente del Jardín del Parterre en Aranjuez y el tridente formado en el plano original, por Pennsylvania Avenue NW, Maryland Avenue SW y Avenue H”, añade el investigador de la UPM.

Fig. 2. Similitudes entre las avenidas y los puntos focales de los planos: (a) Plano de L’Enfant para Washington, DC (1791); (b) Plano del Real Sitio de Aranjuez de Domingo de Aguirre del Centro Geográfico del Ejército (1775).

Con acceso a los planos de Aranjuez

La secuencia temporal de construcción de las ciudades también encaja con la idea propuesta por los investigadores.  El autor del diseño de Washington fue el ingeniero militar francés L’Enfant que pudo conocer el plano de Aranjuez cuando Carlos III lo envió a París y las principales cortes europeas en 1775. “No hay documentos que prueben que L’Enfant lo conociera, pero las evidencias hablan por sí mismas”, explica Cristina Velilla Lucini, otra de las investigadoras de la UPM que ha participado en este trabajo.

“Cuando el plano llegó a París, L’ Énfant era alumno de la Académie Royale de Peinture et de Sculpture, de la que su padre era miembro, lo mismo que años antes lo fue el español MS Carmona, que grabó el plano de Aranjuez. La lógica nos dice que el plano de un Sitio Real de una dinastía hermana de la francesa, de extraordinaria perfección técnica y de considerables dimensiones, 325 x 340 cm, fuera admirado por los académicos de la Académie Royale de Peinture et de Sculpture, teniendo en cuenta además que fue grabado por Carmona, antiguo académico y compañero del padre de L´Enfant durante doce años”.

Fig. 3. Similitudes de las doce avenidas: (a) Plano de L’Enfant para Washington, DC (1791); y (b) Plano del Real Sitio de Aranjuez de Domingo de Aguirre del Centro Geográfico del Ejército (1775).

No fue la única ocasión en la que L’Enfant pudo tener acceso a los planos de Aranjuez. “En 1783, viajó de nuevo a Paris teniendo ya en mente la posibilidad de diseñar el trazado de la nueva capital estadounidense, ya que tenía muy buena relación con George Washington”, explica el investigador de la ETSIAAB.

También Thomas Jefferson, por esas fechas embajador en París, podría haber visto el plano de Aranjuez, ya que en sus bocetos sobre el trazado de Washington, situó la Casa Blanca y el Capitolio en la misma relación compositiva que después hizo L´Enfant. “Estas más que evidentes similitudes nos llevan a dudar que fueran fruto de una mera casualidad”, concluyen.