En busca de un mejor tratamiento para el VIH en niños

Investigadores del CBGP UPM-INIA, el Hospital Ramón y Cajal y la red CoRISpe investigan cómo muta el VIH en los más pequeños para conseguir nuevos antivirales con más vida media y tratamientos personalizados.

08.05.2017

Desde su descubrimiento en 1986, el virus de la Inmunodeficiencia Humana Adquirida (VIH), causante del SIDA,  ha sido considerado como el responsable de una de las epidemias  más devastadoras de las últimas décadas. Solo en la actualidad hay más de 24 millones de personas afectadas por este virus en el mundo y 3 millones de ellos son niños.

El desarrollo y optimización de estrategias de lucha contra el SIDA es una prioridad sanitaria a nivel global, como reconoce la Organización Mundial de la Salud en su último informe. Y esa necesidad se agudiza en los más pequeños ya que en ellos el VIH puede resultar muy agresivo debido a que las opciones terapéuticas son menores, y a la enorme capacidad del virus para generar diversidad genética y evolucionar rápidamente. Esta alta velocidad de evolución le permite generar mutaciones en su genoma que hacen resistente a la acción de los fármacos antivirales, de modo que estos se vuelven ineficaces en un corto periodo de tiempo.

Sin embargo, pese la importancia de este fenómeno, los factores que determinan la evolución del VIH en niños no se han estudiado en profundidad. Por ello, un equipo de investigadores del Centro de Biotecnología y Genómica de Plantas (CBGP), centro mixto de la UPM y el INIA de la UPM-INIA, ha realizado un estudio dirigido a entender qué factores relacionados con la manifestación clínica del SIDA afectan a la evolución del VIH en niños.

En el trabajo, en el que también participan expertos del Hospital Ramón y Cajal de Madrid y la red CoRIspe, el investigador del CBGP Israel Pagán y sus colaboradores han utilizado muestras de sangre de 163 niños infectados pertenecientes a la cohorte de pacientes de la Comunidad de Madrid para analizar como la abundancia y concentración de células CD4 (diana del VIH), la carga viral, y la presencia y tiempo de exposición a tratamientos antivirales afectan a la diversidad genética y al número de mutaciones de resistencia a fármacos antivirales en las poblaciones de VIH.

“Una de las principales novedades de este trabajo consiste en que, a diferencia de estudios previos, el efecto de todos estos factores se ha analizado conjuntamente”, explica el investigador del CBGP.  
Dado que durante el curso de la infección todos los factores clínicos incluidos en el estudio varían simultáneamente, esta aproximación permite analizar de modo más realista la interacción entre los distintos factores clínicos y su importancia relativa en la evolución del VIH.

“Los resultados de nuestro estudio muestran que los dos factores clínicos más importantes en la evolución del VIH en niños son el tiempo de exposición a fármacos antivirales y la concentración de células CD4”, expone Israel Pagán. Lo llamativo es que estos factores tienen efectos opuestos: Cuanto mayor es el tiempo de exposición a fármacos antivirales y menor es la concentración de células CD4, mayor es la diversidad genética del VIH y la cantidad de mutaciones de resistencia a los antivirales en su genoma.

La importancia de este estudio radica en que contribuye a entender que factores modulan la vida media de los fármacos antivirales, lo que puede ayudar a optimizar las estrategias de lucha contra el VIH.
“Los datos que manejamos podrían ser la base para futuros análisis que identifiquen aquellos fármacos específicos que limitan la aparición de mutaciones de resistencia y por tanto que tienen mayor vida media. También abren la puerta a la construcción de modelos matemáticos nos ayuden a predecir, para cada paciente y de modo personalizado, la probabilidad de aparición de mutaciones de resistencia dado su estado clínico e historial de fármacos antivirales”, concluye Israel Pagan.