Un nuevo método para descubrir las especies clave en las redes de polinización

El artículo publicado en la revista PeerJ y del que son autores profesores de la ETSIAAB de la UPM, encuentra una manera de identificar las especies clave que deberíamos preservar para evitar las extinciones de comunidades ecológicas.

22.05.2017

La desaparición de algunos polinizadores ha puesto la voz de alarma en diferentes sectores de la sociedad. Esta pérdida de especies clave está poniendo en peligro la estabilidad de diferentes ecosistemas, como las redes de polinizadores y sus plantas, que son los encargados de mantener la biodiversidad del planeta.

Este problema está generando diferentes estudios de los ecosistemas de polinizadores y plantas, conocidos como redes mutualistas.  En estas redes complejas los dos conjuntos de especies que interaccionan obtienen beneficios. Las plantas son polinizadas y los animales obtienen su alimento.

En el trabajo de estos investigadores del grupo de Sistemas Complejos de la Universidad Politécnica de Madrid, de la U-Tad y de la Universidad Rey Juan Carlos se han estudiado 59 comunidades de plantas y polinizadores y 30 de dispersores de semillas. El tamaño de las redes va de 6 especies a 997 especies, con un mínimo número de interacciones de 6 y un máximo de 2933. Los ecosistemas estudiados se encuentran dispersos por todo el planeta.

Los investigadores de este trabajo usan las técnicas de redes complejas para tener una visión global del ecosistema. En particular utilizando las técnicas de descomposición “k-core” consiguen determinar las especies clave de estas redes mutualistas cuya desaparición generaría extinciones en cascada destruyendo gran parte del ecosistema.

Estos estudios de redes complejas sobre interacciones mutualistas son útiles para sugerir políticas de conservación, por tanto es de suma importancia contar con un marco claro de lo que buscan los profesionales de la conservación al implementar los planes de conservación y restauración. La visión estática de considerar la conservación de la biodiversidad como la mera conservación de una lista de especies ha sido sustituida por un nuevo paradigma que considera la conservación desde un punto de vista dinámico en el que las interacciones de las especies y la funcionalidad de los ecosistemas juegan un papel importante