El premio COIAE a la Innovación Aeronáutica recae en un doctorando de la ETSIAE

El modelo para calcular el impacto de los costes de la implantación de biocombustibles en las aerolíneas desarrollado por Antonio López-Lázaro recibe este reconocimiento del Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España.

02.07.2018

La técnica subyacente en el proyecto y el impacto medioambiental de este trabajo han sido los dos aspectos valorados por el jurado para hacerle merecedor del Premio Innovación Aeronáutica 2018 del Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España (COIAE).

Este modelo, que ayuda a simular el impacto sobre los costes de las aerolíneas en caso de implantar la utilización de biocombustibles, forma parte de la tesis que Antonio López-Lázaro está desarrollando para la obtención de su doctorado en Ingeniería Aeroespacial, titulada "Airline cost methodology for analyzing biofuel usage feasibility" y que leerá en acto público en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio (ETSIAE) el próximo 18 de julio, justo un día antes de recoger su premio en el Instituto de Ingeniería de España.

Antonio, que ha realizado toda su carrera académica en la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) reconoce que “a lo largo de las diferentes etapas (Ingeniería, Máster y Doctorado) lo que prevalece es la capacidad de trabajo y de análisis que esta Escuela proporciona a través de diferentes métodos y herramientas, pero, sobre todo, en conjunción con el profesorado y los compañeros”.

Esa capacidad de trabajo adquirida se ve reflejada claramente en su currículo. Actualmente es socio gerente en las compañías LLM Aviation (consultora aeronáutica) y Euroairlines (compañía de aerotaxi) desarrollando su actividad entre España y diez países de América. Tiene una amplia experiencia profesional en gestión aeronáutica, pues comenzó su etapa profesional como analista de flota en Iberia; después ejerció como agente de cambio en el departamento de Lean Manufacturing en Airbus Getafe; posteriormente fue seleccionado por la aerolínea Wamos Air (entonces Pullmantur Air) para su transformación en aerolínea regular y de ahí, pasó a la agencia online de viajes Travelingenio.com para el cambio en su modelo de gestión y el desarrollo de su plan estratégico.

En esta entrevista explica cómo funciona su modelo de estimación y cómo podría aplicarse al sector del transporte aéreo siendo empleado por los organismos públicos y privados implicados en la estimación de los costes de las aerolíneas.

Pregunta. ¿Cómo te decidiste a presentar tu candidatura al premio?
Respuesta. Me animó el equipo de ingenieros aeronáuticos colegiados de la consultora LLM Aviation y la aerolínea Euroairlines, donde desarrollamos varios proyectos de sostenibilidad en aviación.

P. ¿Qué supone este reconocimiento, que llega incluso antes de la presentación de tu tesis ante el tribunal académico?
R. Supone un impulso a las líneas de investigación desarrolladas y especialmente al esfuerzo personal aportado. También refuerza nuestro planteamiento de ponerlo al servicio de los organismos y autoridades involucrados, sin ánimo de lucro por nuestra parte, como parte de nuestro compromiso con el medio ambiente.

P. ¿En qué consisten tus investigaciones y qué resultados has obtenido?
R.
Conforman un modelo de estimación para realizar un pronóstico del mercado aéreo español 2017-2025. Está compuesto por tres submodelos: el modelo de tráfico estima el rendimiento anual de los transportistas españoles en cada una de sus rutas; el modelo de biocombustible se encarga de estimar los precios, las emisiones y las regulaciones de los biocombustibles (con especial atención a porcentaje de mezcla), y el modelo de costo operativo estima la estructura de gastos del transportista. Los datos de varias fuentes (con respecto a las estadísticas de tráfico de 2016 y las previsiones de crecimiento y precios de los combustibles, por nombrar sólo dos) se recopilan y fusionan para alimentar el modelo.

Los resultados agregados muestran que se debe aplicar, por ejemplo, un aumento promedio de 3% / año del porcentaje obligatorio de mezcla para un GNC 2020 (Carbon Neutral Growth) en el escenario base. Con respecto a las diferentes materias primas de biocombustibles investigadas, el rendimiento de la camelina presenta un buen compromiso con respecto a los precios, las emisiones y los problemas de producción. Un estudio adicional sobre la estructura de costes de las aerolíneas muestra que las diferencias en el modelo operativo (tradicional, bajo precio...) pueden generar grandes diferencias en términos de impacto de la introducción de biocombustibles en los costes totales de las aerolíneas. Además, se observa una alta sensibilidad a los cambios en el precio del combustible común (keroseno Jet-A1) y el crecimiento del tráfico.

P. ¿Qué impacto podría tener tu propuesta en el futuro de la aviación?
R.
Al ser un modelo totalmente escalable por la metodología de validación que incluye, podría acelerar la implementación de políticas introduzcan el uso de biocombustibles en el transporte aéreo de forma global, asegurando el cumplimiento de los objetivos medioambientales del sector: OACI, IATA, UE...

La innovación, en el ADN de nuestros ingenieros

Esta segunda edición del Premio Innovación Aeronáutica COIAE 2018 otorgaba dos premios. El segundo premio ha sido también para un ingeniero aeronáutico titulado por la UPM, Fernando Griñán, que ha ideado un cubrimiento de polímero, poroso o continuo, para toda tipología de torres de infraestructura con tres fines: la exposición de publicidad; la protección antianidamiento y la mimetización e integración en el entorno”: patente para el cubrimiento de todo tipo de torres de telecomunicaciones o eléctricas, con la finalidad de exponer publicidad en ellas, protegerlas o bien mimetizarlas con el entorno, incluyendo la ingeniería de su viabilidad mediante novedoso programa para establecer las cargas aerodinámicas que se producen con los correspondientes cubrimientos, de forma inmediata. El jurado del COIAE ha valorado las posibilidades del “business case”, dado que es un proyecto con muchas posibilidades de comercialización.

Cabe recordar que en la primera edición, celebrada hace un año, el primer premio fue para Pablo Flores Peña, CEO de Drone Hopper e ingeniero aeronáutico por la UPM, por su dron diseñado para actuar en la extinción de incendios forestales, una solución de alta tecnología.

Y los segundos premios de 2017, una aplicación móvil para aumentar la seguridad en vuelo (AeroclAPP de Starman Aviation), y un sistema para crear Wifi en aviones (Skybox de Sirium Aerotech), también tienen detrás las mentes e ideas de dos titulados por la UPM, Marc Chicharro y Alejandro Rubio, respectivamente. Esto supone que, cinco de los seis premiados (en los dos años de vida del galardón) han recibido su formación aeronáutica en la Universidad Politécnica de Madrid.