Estudiantes

"Haber estudiado el grado en la UPM ha sido una gran decisión”

Ingeniera agrónoma por la UPM, Elena Carretero estudiará un máster en ingeniería ambiental en el Imperial College de Londres gracias a una beca de la Fundación Iberdrola.Ingeniera agrónoma por la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), Elena Carretero es una de las treces estudiantes de la UPM seleccionadas en esta edición de las becas de la Fundación Iberdrola para estudios de máster en energía y medio ambiente. El objetivo de las  mismas  es formar profesionales del más alto nivel dentro del sector energético,  promoviendo el cuidado del medio ambiente y el desarrollo sostenible.
La concesión de esta beca le brinda la oportunidad de “especializarme en un ámbito que realmente me apasiona”, por lo que agradece esta posibilidad a la Fundación.  Para ello, cursará en el Imperial College (Londres) un máster en ingeniería ambiental (MSc Environmental Engineering), pues  “tenía claro que quería estudiar un Máster en inglés, tanto por las perspectivas laborales como por el interés personal de asumir ese reto y dar un paso más hacia delante”.
Entre las universidades que se ofertaban en el Reino Unido eligió el Imperial College London “por su alto nivel académico y por el máster en sí. Abarca todas las áreas en las que quería formarme como profesional”, explica. “Espero que la concesión de la beca marque un punto de inflexión en mi carrera laboral”, añade.
Esta no será su primera experiencia en el extranjero. Actualmente, Elena trabaja como técnico en el Instituto de Biología Integrativa de la Universidad de Liverpool, una labor que finalizará a finales de agosto, cuando empezará su nuevo programa formativo.. Allí participa en el proyecto BiFFiO que, financiado por la Unión Europea, estudia la producción de energía renovable a partir de residuos agrícolas y de la acuicultura, utilizando un sistema de digestión anaerobia. BiFFiO contempla también el   uso del producto resultante (digestato) como fertilizante “sostenible”.
“Buscamos determinar con cuáles de esos residuos se consigue una producción mayor y más eficientes de biogás”, explica Elena. “En las primeras fases del proyecto me encargaba de operar y mantener las instalaciones y de realizar el pre y post-tratamiento de los residuos a utilizar. Actualmente, soy la responsable de los análisis físico-químicos en laboratorio, tanto de los residuos que se introducen en los reactores de digestión anaerobia como de los productos que se obtienen posteriormente”. Junto a ello, gestiona aspectos prácticos como la compra de materiales y redacción de documentos, entre otros.
Más mujeres en la ingeniería

En su caso, la formación recibida en la UPM ha supuesto un importante paso para llegar hasta aquí. “La formación es muy buena, completa y con diversas opciones de especialización”, asegura Elena que agradece especialmente a la profesora Carmen Cartagena “haber fomentado su interés en los ámbitos de los residuos sólidos urbanos y en la química agrícola”.  “Mi formación en la UPM me ha permitido llevar a cabo mi trabajo actual y desarrollarme profesionalmente” dice, subrayando también la importancia de fomentar las prácticas en empresas. “Es vital para que los estudiantes tengan una primera toma de contacto con el mundo laboral una vez finalice su etapa universitaria”.
Consciente de que la falta de vocaciones tecnológicas es hoy un problema, y más aún en el caso de las mujeres, Elena las anima a estudiar una ingeniería. “Creo que la sociedad ha cambiado muy rápido y que haya mujeres en este tipo de carreras no ha de suponer sorpresa alguna, sino que forma parte de la realidad actual, en la que hombres y mujeres pueden realizar las mismas tareas”.
En cuanto a su futuro profesional, a esta ingeniera agrónoma le gustaría trabajar en el sector privado, “especialmente en proyectos de carácter medioambiental: gestión ambiental, plantas de tratamiento de aguas, gestión de residuos, energías renovables, restauración ambiental…”