Investigación

Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. ¿Cuándo será el último?

La directora de la Unidad de Igualdad de la Universidad Politécnica de Madrid analiza la situación de la violencia de género en nuestro país y aborda el problema y sus posibles soluciones desde el ámbito universitario.

Por PALOMA GARCÍA-MAROTO

Desgraciadamente, y aunque no me gusta hablar de números en un tema tan doloroso y terrible como es la Violencia de Género, pues detrás de cada mujer asesinada, la mayoría de las veces suele haber unos hijos e hijas que quedan huérfanos/as, vemos que año tras año el número de asesinatos ha ido en aumento. En lo que llevamos de año hay 40 víctimas producidas por esa violencia machista sin sentido.

En 2014, la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea presentó un informe demoledor según el cual una de cada tres europeas ha sufrido a lo largo de su vida violencia física o sexual, y algo más de una de cada cinco (22%) a manos de su pareja o ex pareja. Estos datos ponen de manifiesto que la violencia de género no es un problema exclusivo de nuestro país sino que traspasa fronteras.

Nunca ha existido más legislación sobre Violencia de Género que hoy en día. En el ámbito internacional destacan las recomendaciones de la Convención sobre la Eliminación de toda forma de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) o el Convenio de Estambul. En el plano nacional encontramos la Ley orgánica 1/2004 integral contra la violencia de género; la Ley orgánica 7/2015 donde se mejora la tutela judicial de las víctimas de violencia de género; la Ley orgánica 8/2015 que modifica el sistema de protección a la infancia y adolescencia; el R.D. Ley 9/2015 de medidas urgentes de reducción de carga tributaria; la Ley 42/2015 que mantiene la asistencia jurídica gratuita a las víctimas de violencia así como a sus “causahabientes” en caso de fallecimiento de la víctima, las estrategias nacionales contra violencia de género, los planes integrales contra violencia de género, la Guía de derechos de las mujeres víctimas de violencia de género, etc.  También a nivel de Comunidades Autónomas y Ayuntamientos se han establecido normativas y también medidas específicas de prevención y apoyo a las mujeres víctimas de violencia de género como a sus hijos/as.

No menos importante es la labor que realizan Asociaciones, Organizaciones, Fundaciones y Entidades sin ánimo de lucro en el servicio y apoyo a estas mujeres víctimas de la violencia machista y sus hijos e hijas.

Ante toda esta legislación, normativa, medidas, acciones,…, nos preguntamos ¿por qué hay más víctimas año tras año? ¿Hay mucho apoyo formal y poco real? Y, sobre todo, ¿qué hacemos desde las Universidades para poder terminar con esta lacra que arrastra año tras año nuestra sociedad?

A este respecto, hay una serie de investigaciones que demuestran que la violencia de género también está presente en el ámbito universitario. El estudio realizado en 2013 por la catedrática de la Unidad de Psicología preventiva de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Mª José Díaz-Aguado, y en el que participó la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), “La juventud universitaria ante la igualdad y la violencia de género” se identificaron situaciones de violencia que se producían en los campus universitarios, se analizó el nivel de comprensión que tienen sobre la violencia los universitarios/as y sus actitudes frente a diferentes situaciones.

Se obtuvieron resultados como que el 14,3 % de las estudiantes universitarias sufren o han sido víctimas de violencia de género en su relación de pareja y el 10,6% de los estudiantes reconocen haber ejercido o intentado ejercer algún tipo de maltrato sobre ellas, llegando incluso hasta golpearlas en un 4,3 % de los casos.

Con dichos datos se llegó a la conclusión de que tanto el sexismo como la violencia de género no son comportamientos biológicos de las personas sino que son productos culturales que hay que cambiar con el apoyo de todos. Erradicar la violencia de género de la sociedad supone un reto cultural puesto que hay que detectar los obstáculos que nos impiden reforzar y generalizar las mejores prácticas y eliminarlos. Aquí es donde la Universidad juega un papel crucial a través de dos herramientas fundamentales: la educación y la formación de sus estudiantes.

Desde las Universidades hay TOLERANCIA CERO contra toda clase de violencia, y especialmente, contra la VIOLENCIA DE GÉNERO. Esta preocupación se ve reflejada en el desarrollo de las políticas de Igualdad de cada una de las Universidades que se llevan a cabo a través de sus Unidades de Igualdad.

En nuestra Universidad Politécnica de Madrid, para erradicar los posibles casos de violencia que puedan existir contra las mujeres, se ha realizado, puesto en marcha y difundido un Protocolo de Acoso Sexual y Acoso por razón de sexo. Cualquier miembro de la comunidad universitaria (Personal Docente Investigador, Estudiantes y Personal de Administración y Servicios) que se sienta en una de esas situaciones puede hacer uso de él, garantizándose en todo momento la total confidencialidad.

Asimismo, se han llevado a cabo campañas de sensibilización, elaborando, presentando y difundiendo a toda la comunidad universitaria una Guía para la Prevención del Acoso sexual, Acoso por razón de sexo y Acoso Psicológico, así como el estudio mencionado anteriormente. En ambos casos, como en cada una de nuestras acciones, contamos con la participación de personalidades destacadas en la lucha contra el acoso en cualquiera de sus formas.

Asimismo, desde nuestra Unidad de Igualdad, se difunden las medidas adoptadas tanto a nivel nacional, de comunidad, como local en cuanto a creación de APPs, Portales Web contra Acoso, Servicios, Ciclos de conferencias, ciclos de Cine, Legislación, Noticias, Actividades, Campañas… Todo ello se hace desde la firme convicción de que es fundamental ofrecer información, asesoramiento y sensibilizar a la comunidad universitaria.

Pero sobre todo, nuestro objetivo es que cualquier posible víctima sepa dónde puede acudir y que no se sienta sola, sino respaldada y apoyada por esta universidad y que la posible persona acosadora sepa también las medidas punibles que caerán sobre ella.

Solo de ese modo, trabajando desde la educación, la sensibilización de la sociedad, el apoyo a las víctimas y el cierre de filas contra los agresores  podremos llegar a ese objetivo de violencia cero en todos los ámbitos de nuestra sociedad.