Universidad
Politécnica de Madrid

23.09.13

Desde que hace 10 años la Ley del Ruido estableciera un marco normativo común a nivel estatal en lo referente a la gestión del ruido ambiental, así como la protección frente al ruido en la edificación, se ha producido en España un notable incremento del número de laboratorios especializados en mediciones acústicas, especialmente en inspección de ruido y ensayos de aislamiento acústico. Dichos laboratorios, para garantizar su cualificación técnica y la calidad de los ensayos que ejecutan, deben cumplir los criterios que fijan las Administraciones. Uno de los más extendidos (Andalucía, Galicia, Castilla, Comunidad Valenciana…) es la acreditación por parte de la Entidad Nacional de Acreditación (Enac).

La acreditación, conforme a las normas ISO 17020 o ISO 17025, impone una serie de rigurosos requisitos técnicos y administrativos cuyo cumplimiento debe ser evidenciado por los laboratorios en auditorías periódicas. Una de las exigencias es la participación en ejercicios de intercomparación entre laboratorios. Las bases de tal intercomparación, recogidas en la norma ISO 17043, la definen como una “evaluación del mismo ítem por varios laboratorios de acuerdo a unas condiciones predeterminadas”, con el objetivo de evaluar las desviaciones de unos laboratorios frente a otros, la validez de los métodos o procedimientos de medida empleados, etcétera.

En el caso de los laboratorios de medidas acústicas in situ (que evalúan el ruido en una vivienda particular o el aislamiento de un dormitorio), la realización de intercomparaciones es un ejercicio costoso, pues implica la realización de varios ensayos sobre una misma muestra por parte de cada laboratorio (costes de personal, viajes, dietas). Además, debido a la dificultad que supone encontrar lugares de prueba adecuados, no resulta posible evaluar convenientemente todas las variables que intervienen en los ensayos. Esas variables no testadas (por ejemplo, el ruido de fondo o la variación de las condiciones ambientales), que sí estarán presentes en los ensayos reales que los laboratorios ejecutan para sus clientes, ¿están preparados los laboratorios para afrontarlas?

El Grupo de Investigación en Instrumentación y Acústica Aplicada (I2A2) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) ha desarrollado un sistema para la realización de intercomparaciones basado en el concepto e-comparison, que consiste en la realización de ensayos de manera no presencial. Los laboratorios no precisarán desplazarse físicamente al lugar de realización de los ensayos, sino que mediante una sencilla aplicación informática se recrearán las condiciones de ensayo para que puedan elaborar sus resultados sobre la base de medidas virtuales.

Inicialmente, este laboratorio virtual se ha centrado en los ensayos de aislamiento a ruido aéreo de fachadas, y presenta una interfaz básico, consistente en un plano de planta sobre el que se ubican las posiciones de medida, según explica César Asensio, investigador del I2A2. El usuario tiene que ajustar el nivel sonoro de la fuente sonora y situarla sobre plano de forma equivalente a como lo haría en la realidad. También debe ubicar posiciones de medida en el interior y exterior de la fachada. De la misma manera que accionaría el analizador sonoro, el usuario ejecutará mediciones y el laboratorio virtual le proveerá de resultados de todas las variables involucradas en el proceso de cálculo: nivel sonoro en el exterior, en el interior, tiempo de reverberación, ruido de fondo…

Asensio añade que el entorno virtual recrea las condiciones ambientales y el ruido de fondo, además de implementar modelos de propagación del sonido, a partir de los cuales los “analizadores virtuales” proveerán al técnico de sus registros de medida. Al salir del laboratorio virtual, “el técnico se encontrará en una situación equivalente a cuando llega a la oficina para procesar las mediciones efectuadas en una vivienda real y deberá proceder como lo hace habitualmente”, con la diferencia de que las medidas habrán sido ejecutadas “en no más de 15 minutos y sin desplazamientos”, destaca el investigador.

Aparte de la reducción de costes, otra gran ventaja de la e-comparison consiste en que, al tratarse un modelo virtual, resulta posible conformar las muestras de ensayo según las necesidades, y ajustarlas para que permitan evaluar aspectos concretos del ensayo. Además, convenientemente diseñada, la herramienta también puede ser utilizada para la formación y cualificación de personal, y no solo para la realización de intercomparaciones.

La e-comparison no permite evidentemente incluir en la evaluación los equipos de medida, pero Asensio recuerda que dichos instrumentos tienen “otros requisitos que permiten garantizar su trazabilidad y correcto funcionamiento”, como son la calibración y la verificación metrológica.

El grupo I2A2 afronta ahora la última fase de desarrollo de este sistema, que pasa por efectuar pruebas reales de la metodología propuesta, por lo que busca la colaboración de aquellos laboratorios de acústica que pudieran estar interesados. Una vez la herramienta haya sido testada, se implementará un nuevo laboratorio para la formación, cualificación e intercomparación en la medición e inspección del ruido ambiental, lo que podría ser una herramienta de gran valía para, por ejemplo, la Policía Municipal o el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), con vistas a la formación de personal en esta materia.