Universidad
Politécnica de Madrid

06.05.15

La evaluación es un elemento fundamental en el proceso de enseñanza y aprendizaje ya que constituye uno de los factores contextuales con mayor impacto sobre la forma en la que van a trabajar los estudiantes. A la hora de la verdad, lo que lo alumnos estudian y lo que aprenden depende de la evaluación esperada.  Este poder condicionante de la evaluación, junto con el hecho de que es lo que permite medir o calificar el rendimiento académico, la convierte en un elemento clave sobre el que es necesario poner especial atención.

La incorporación al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) ha supuesto un nuevo escenario. Ahora la evaluación ha de ser continua y además ha de contemplar la evaluación de competencias, lo que supone un incremento en el número y tipo de pruebas de evaluación y, consecuentemente, también en la dedicación del profesorado. Los estudiantes, por su parte, también acusan el estrés y la carga de trabajo por el elevado número de tareas y actividades que han de superar.

Evaluando la evaluación

Con el fin de reflexionar sobre el estado actual de los sistemas de evaluación y de extraer conclusiones que ayuden a mejorarlos, la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) está desarrollando el proyecto “Análisis de los Procedimientos de Evaluación en las Titulaciones de la UPM y Propuestas de Mejora” (EVALÚA UPM).

Se trata de un proyecto transversal de innovación educativa, coordinado por el Grupo Mecano-65 de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio (ETSIAE) y que cuenta, además, con la participación de otros seis grupos de innovación educativa (Nuevas Metodologías Docentes en Ingeniería Mecánica y de Fabricación, GIE en Proyectos de Ingeniería, FITOINNOVA, ICUGMIC, Grado en Ingeniería de Materiales, Grupo de Metodología de Experiencia-INEF), de profesores pertenecientes a otros centros de la UPM, del Instituto de Ciencias de la Educación (ICE) y del Gabinete de Tele-Educación (GATE).

Al finalizar las distintas actuaciones del proyecto, se pretende dar respuesta a las siguientes preguntas: ¿Cuál es el estado del arte sobre la evaluación en estudios de ingeniería?,  ¿qué tipo de pruebas de evaluación se aplican en la UPM y cómo puntúan?, ¿cómo se utiliza la evaluación, para formar y/o calificar?, ¿los procedimientos de evaluación son coherentes con lo que se pretende enseñar?, ¿se evalúan las competencias transversales?, ¿qué opinión tienen los  estudiantes y los profesores sobre esta evaluación? y, sobre todo, ¿cómo se puede mejorar?

Para alcanzar este objetivo, el proyecto se ha estructurado en cuatro fases. Como punto de partida, se ha revisado la literatura especializada en educación superior y también se ha analizado cómo se evalúa a los estudiantes en otras universidades posicionadas por las listas internacionales como referentes en la formación de ingenieros (MIT, Imperial College, Berkeley…).

Percepción similar de docentes y estudiantes

En el ámbito de la UPM, para identificar las características de los distintos procedimientos de evaluación, se ha desarrollado un instrumento para recoger esta información a partir de las guías de aprendizaje de las asignaturas.  Con más de 9000 asignaturas de grado y máster en estudio, cabe señalar la importancia que en este caso cobra el hecho de disponer del instrumento adecuado.  Para ello, previamente se organizaron todos los datos significativos que se extraerían de las guías en una plantilla. Después se han trasladado a una aplicación web accesible por internet que ha facilitado la recopilación de los mismos y también su análisis, tarea esta última en la que ahora se está trabajando.

Con la finalidad de conocer y explicar cómo perciben los profesores y los estudiantes la realidad de los sistemas de evaluación, qué piensan y qué sienten ante ellos, el proyecto incluye la realización de talleres denominados Working with People. Esta metodología de trabajo con la gente, toma elementos de las técnicas de los Focus Group, muy adecuada para los objetivos de nuestro trabajo ya que las opiniones de los participantes no están limitadas por las concepciones previas del investigador, como puede ocurrir con otras técnicas como los cuestionarios o entrevistas estructuradas.

Se han configurado ocho grupos, cuatro de profesores y cuatro de estudiantes, que son homogéneos en aquellas características que afectan a la evaluación y heterogéneos con respecto a características consideradas no relevantes. Los resultados preliminares indican que la percepción de alumnos y profesores sobre los sistemas de evaluación tiene muchos puntos en común, y en la mayoría de los casos ambos coinciden en que los procedimientos de evaluación más útiles no son los que se suelen aplicar.

Para completar el análisis a este estudio cualitativo se van a sumar los resultados obtenidos en entrevistas con miembros de la comunidad universitaria que, en el desempeño de su cargo, tienen cierta responsabilidad sobre la evaluación como son: jefes de estudio, directores de departamento o coordinadores de curso.