Una doctora por la UPM, obtiene una beca L’Oréal-UNESCO For Women in Science

Elisa Antolín recibe una de las cinco becas de esta edición. Las ayudas se conceden a investigadoras menores de 40 años y buscan aumentar la visibilidad de las mujeres en la ciencia.

27.11.2014

Elisa Antolín Fernández obtuvo el título de doctora en Ciencias Físicas y el Premio Extraordinario de Doctorado por la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) en 2010. Es una de las cinco científicas menores de 40 años seleccionadas este año para recibir una beca L’Oréal-UNESCO For Women in Science. La investigadora recibirá 15.000 euros para continuar desarrollando sus trabajos en el campo de las células solares con potencial para alcanzar altas eficiencias.

Sorprendida por esta distinción, pero también “orgullosa de que se fijaran en mí”, esta investigadora de la UPM lamenta que “en la carrera científica hay que estar demostrando tu valía constantemente”.  En este camino, “muchas veces te sientes un poco descorazonada. Dudas que vayas a estar a la altura o que vayas a tener un hueco en el mundo de la investigación”.

La carrera de esta madrileña es dilatada. Durante sus años de formación predoctoral trabajó en el Instituto de Energía Solar de la UPM, al que se ha reincorporado. Allí se especializó en la caracterización de dispositivos y materiales fotovoltaicos y, en particular, en  el estudio de nuevas células solares de alta eficiencia.

Un trabajo que ha complementado con estancias en la Universidad de Michigan (EEUU), el CSIC (España) y la Universidad de Nottingham (Reino Unido),  en la que estuvo  durante dos años con una Beca Marie Curie de la Comisión Europea y donde aprendió a sintetizar materiales semiconductores de alta calidad para fabricar distintos dispositivos electrónicos.

Sus principales trabajos científicos están relacionados con la demostración empírica de que ciertos mecanismos físicos pueden ser utilizados en dispositivos fotovoltaicos para alcanzar altas eficiencias de conversión energética. Entre sus logros está el haber obtenido la primera medida a nivel internacional de producción de fotocorriente a partir de la absorción de dos fotones de baja energía en una célula solar de puntos cuánticos. También demostró la producción de tensión eléctrica elevada en células solares capaces de absorber fotones de baja energía y la posibilidad de mantener electrones excitados en un material modificado para aumentar su absorción lumínica.

En este marco, el objetivo de su proyecto de investigación es desarrollar células solares de alta eficiencia, con el fin último de abaratar el coste de la energía eléctrica de origen solar. "Mi investigación puede contribuir a convertir la energía solar fotovoltaica en una forma de producción masiva de energía”, explica. "La limitación más importante de las células solares convencionales es que no transforman eficientemente en potencia eléctrica todas las energías del espectro solar, o lo que es lo mismo, todos los colores que la luz blanca contiene. Generalmente aprovechan bien el rango visible central, pero no el infrarrojo y el rango de alta energía cercano al ultra-violeta".

Para solucionar este problema, Elisa trabaja en el  desarrollo de unas estructuras metálicas nanométricas que atrapan la luz dentro del dispositivo, para así crear un nuevo tipo de células solares que absorban y aprovechen toda esa luz.

Embarazada de su primer hijo, es consciente de que ahora “el reto de la conciliación de lo laboral y lo personal va a ser mayor que nunca" y apunta un sueño: "Constituir un laboratorio puntero dedicado a la ciencia y tecnología de los dispositivos solares fotovoltaicos, donde se pueda desarrollar un trabajo creativo y riguroso, donde se puedan fabricar prototipos y crear dispositivos útiles para la sociedad”.

For Women in Science en España

El programa nacional L'Oréal UNESCO "For Women In Science" nace en el año 2000 y cuenta con el aval de la Secretaría Estado de I D i del Ministerio de Economía y Competitividad. Su principal objetivo es dar visibilidad a las mujeres que representan un modelo a seguir para todas las jóvenes en sus años de formación y que dudan a la hora de elegir una carrera científica. Al darle a la ciencia un rostro femenino, el programa se esfuerza en inspirar a las niñas de hoy para que se conviertan en las investigadoras de mañana. Desde 2006, año en el que el programa convoca por primera vez las primeras Bolsas de Investigación, se han otorgado ayudas por valor de 740.000 euros a 42 investigadoras.