La UPM recupera la presencia de los olmos en nuestro país

Plantación de un olmo resistente a la grafiosis, donado por la Universidad Politécnica de Madrid a la localidad segoviana de Boceguillas.

16.12.14

La población de olmos ha resultado duramente castigada en nuestro país por la extensión de la grafiosis, una enfermedad que se propagó desde comienzos de los años treinta para extenderse con especial virulencia en el último cuarto del siglo XX.

Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid trabajan para combatir esta enfermedad que en España ha acabado con más de seis millones de ejemplares, cifra que da idea de las dimensiones de esta catástrofe. Desechados muchos procedimientos para combatir la enfermedad, la única esperanza reside hoy en la selección genética de ejemplares resistentes.

BoceguillasUno de estos árboles se ha plantado en la localidad segoviana de Boceguillas. Como recuerdo queda una placa conmemorativa de la plantación del olmo por Alfredo Velasco, alcalde de la localidad y Carlos Conde, rector de la UPM. El ejemplar resistente a la grafiosis ha sido desarrollado por un equipo de investigadores de la UPM que lidera el catedrático de la ETSI Montes, Luis Gil.

En el acto también intervino José Manuel Jaquolot, subdirector general de Silvicultura y Montes del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

Esta universidad, en colaboración con el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente viene trabajando desde el año 1986 en el Programa español de conservación y mejora de los recursos genéticos de los olmos ibéricos.

El proceso de obtención de clones resistentes ha supuesto la inoculación de miles de ejemplares para probar su resistencia a la enfermedad. Al cabo de casi treinta años de trabajos, se han conseguido 7 clones de la especie Ulmus minor, que muestran unos niveles muy aceptables de tolerancia. Hoy están autorizados como materiales de base en el correspondiente catálogo nacional y permitirán en el futuro inmediato una producción y comercialización con su trazabilidad garantizada.

La villa segoviana de Boceguillas, en la que se encuentra en funcionamiento desde 1996 un Centro de Investigación de Arquitectura Tradicional vinculado a la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid, perdió a mediados de los años setenta, precisamente como consecuencia de la grafiosis, la olma centenaria que presidía su Plaza Mayor.