La UPM se suma a la iniciativa del Día Mundial de IPv6

Con ese objetivo, el 8 de junio, la UPM sitúa su Web Institucional, correo SMTP y DNS principal accesibles bajo este protocolo, para sumarse a la prueba a escala global de la activación de IPv6.

08.06.11                                                                                     Activación del IPv6 en la UPM

La celebración hoy, 8 de junio de 2011, del Día Mundial de IPv6 marca un hito importantísimo en la historia de la red de redes, explica David Fernández, profesor de Redes de Ordenadores de la ETSI Telecomunicación de la Universidad Politécnica de Madrid, con gran experiencia en múltiples proyectos e iniciativas de investigación relacionados con IPv6 y la Internet de nueva generación.

IPv6 ya es una realidad en Internet

“A principios de este año 2011 asistimos a la ceremonia de entrega por parte del IANA -la organización responsable de la asignación de las direcciones que todo sistema conectado a Internet debe poseer- de los últimos rangos de direcciones disponibles [1]. Con ello comenzó la cuenta atrás que muy pronto finalizará, cuando los registros de Internet asignen estos rangos a los proveedores de servicios Internet y éstos, a su vez, las entreguen a los usuarios finales. Cuando esto suceda –antes del 2012 según las últimas previsiones- ya no habrá más direcciones disponibles y el largamente anunciado “agotamiento de las direcciones de Internet” será una realidad.

Afortunadamente, este cartel de “no hay billetes” no supondrá un parón en la evolución de Internet. La comunidad técnica que rige los destinos de la red trabaja desde hace más de 15 años en las soluciones que le permitirán seguir su imparable crecimiento en los próximos años, con el objeto de conectar a los muchos millones de usuarios que aun no gozan de sus servicios, y a los millones y millones de dispositivos (terminales móviles de todo tipo, sensores y actuadores domóticos, etc) que se incorporarán a la red para crear la llamada “Internet de las cosas”.

Aparte de los traductores de protocolos (NAT), que han permitido prolongar enormemente en el tiempo el funcionamiento de la actual Internet, la principal de las soluciones técnicas propuestas es IPv6 (Internet Protocol versión 6), el nuevo protocolo básico de comunicaciones de Internet llamado a sustituir al actual IPv4. IPv6 propone, entre otras múltiples mejoras, cuadriplicar el tamaño de las direcciones IP, proporcionando a la red una capacidad de direccionamiento casi ilimitada.

Direcciones IP

Las direcciones IP son los identificadores numéricos (por ejemplo, 138.4.2.61) asignados a cada sistema que permiten organizar el transporte de información en Internet. Aunque no son directamente utilizadas por los usuarios, que interactuamos con la red utilizando los conocidos nombres de dominios (por ejemplo, www.dit.upm.es), son imprescindibles para el funcionamiento de la red Internet y todo sistema conectado a ella debe poseer una dirección única (o compartirla con otros sistemas en el caso de estar detrás de un NAT). De la traducción entre los nombres de dominio y direcciones IP se ocupa el Sistema de Nombres de Dominio (DNS), crítico para el buen funcionamiento de la red.

Las direcciones IP actuales son números de 32 bits, lo que proporciona teóricamente un número máximo de más de 4000 millones de sistemas posibles, cifra que, según algunas estimaciones, ya ha sido superada por el número de sistemas conectados a Internet (gracias a la compartición de direcciones que permiten los NAT).

Mucho se ha hablado sobre la decisión que tomaron los diseñadores de Internet de fijar el tamaño de las direcciones en 32 bits, recordándose a menudo la famosa afirmación de Vinton Cerf en 1977: «32 bits ought to be enough address space». Aunque probablemente no hubiese sido costoso en ese momento aumentar el tamaño a 64 o 128 bits, era difícil prever que ese “experimento” en el que trabajaban se convertiría más de 30 años después en la actual Internet.

Frente a los 32 bits de las direcciones IPv4, IPv6 propone el uso de direcciones de 128 bits (p.e., 2001:720:1500:42:20f:1fff:fe8d:18ba), lo que se traduce literalmente en un “número astronómico” de direcciones, suficiente para soportar una red con un tamaño varios ordenes de magnitud superior al actual.

Día mundial de IPv6

La implantación de IPv6 tiene un coste importante. Aparte de todo el esfuerzo invertido en los últimos años en su desarrollo, ahora es necesario desplegar esta nueva tecnología en la red. Esto no es fácil, ya que implica no solo la actualización del software y, en algunos casos, del hardware de millones de equipos, sino también cambios en las aplicaciones y en los procedimientos y herramientas de gestión de las redes, sin olvidarnos, además, de la formación de todo el personal que las gestiona.

La Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicación de la Universidad Politécnica de Madrid ha contribuido activamente durante los últimos años al desarrollo y maduración de la tecnología IPv6, mediante su participación en proyectos de investigación nacionales e internacionales como Euro6IX. Estas iniciativas han permitido a IPv6 alcanzar la madurez suficiente para poder utilizarse en las redes de producción, entre ellas la del Departamento de Ingeniería de Sistemas Telemáticos de la ETSIT, en el que se utiliza desde el año 2004.

Sin embargo, hasta ahora han sido muy pocos los servicios y contenidos de Internet accesibles mediante IPv6, lo que ha producido que el tráfico IPv6 visible en la red sea mínimo. Con el objeto de cambiar esta situación, hoy 8 de junio de 2011 se celebra el Día Mundial de IPv6 [2], una iniciativa preparada por la Internet Society (ISOC) y en la que colaboran grandes proveedores de servicios y contenidos de Internet y otras muchas organizaciones activas en el desarrollo de IPv6.

Durante el día de hoy, los contenidos de Google, Facebook, Yahoo, Akamai,  Limelight, y otros muchos [3] (la web de la UPM entre ellos) estarán accesibles mediante IPv6.  Este experimento a nivel mundial marca un hito importantísimo en el tan retrasado despliegue de IPv6 y permitirá conocer con detalle su estado de madurez. Esta previsto, una vez analizados los resultados y aplicados los cambios necesarios, repetir está experiencia en el futuro durante periodos de tiempo más largos (una semana), hasta alcanzar la madurez suficiente como para dejar IPv6 definitivamente activo.

En cuanto a los usuarios, si todo va bien hoy y en las sucesivas pruebas, no deberíamos notar nada. Las ventajas de IPv6 nos llegarán los próximos años, en que veremos que la red sigue creciendo en tamaño y servicios ofrecidos”.

Referencias: