Descripción
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En el logro de ese bienestar urbano intervienen muchos parámetros comprometidos también con lo que conocemos como calidad de vida y están intervenidos por la relatividad propia de la percepción humana. Con todo, hay un agente poco reconocido en esta paradójica sociedad con abundancia de imágenes y escasa cultura de la contemplación. Se trata, por supuesto, del paisaje en tanto concepto que cobra sentido mediante la observación estética del entorno. Hablamos de esa posible belleza observada en la ciudad al margen de las prestaciones varias que también nos depara como sistema activo. Se alude aquí a eso que registran ipso facto los ojos de un visitante ocasional en cualquier ciudad y dando por sabido que la observación estética del entorno estimula los comportamientos cívicos. Ahora bien, la belleza urbana no surge azarosamente, sino que se elabora con esfuerzo acumulado, podría decirse que se construye. Desde luego no responde a una morfogénesis orgánica homologable a la que produce belleza natural, aunque esta pueda participar en una sugerente amalgama. | |
Internacional
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Edición del Libro
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Editorial del Libro
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Edición UPD Madrid |
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Título del Libro
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EL MADRID DE LAS PERSONAS |
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