Descripción
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En agosto de 1938, Herbert Bayer organizó para el MoMA de Nueva York la exposición Bauhaus 1919-1928 que inauguró en los vestíbulos del Rockefeller Center donde el mexicano Diego Rivera pintó su mural El hombre en el cruce de caminos en 1933. Esta pintura relata la encrucijada en la que se hallaba el México posrevolucionario, su arquitectura y su arte, una incertidumbre compartida por muchos Bauhäusler tras el cierre de la escuela alemana. Entre 1935 y 1967, Anni y Josef Albers viajaron por la geografía mexicana en catorce ocasiones. En 1938 Hannes Meyer comenzó a dar clases en el Instituto Politécnico de Ciudad de México donde trabajó hasta 1949, año en que Mathias Goeritz llegó a la ciudad mexicana de Guadalajara como profesor de su reciente Escuela de Arquitectura. México entusiasmó a Meyer, Albers y Goeritz que profundizaron en su tradición, realizaron un reconocimiento del arte prehispánico y lugareño, teorizaron y asimilaron sus propias conclusiones verificando la vigencia de la Bauhaus en aquella geografía. La Bauhaus amplió sus redes en México tras la incorporación académica de algunos Bauhäuslers. Esta comunicación ahonda en ciertas pedagogías bauhasianas y su recepción mexicana para reflexionar, a continuación, sobre la trascendencia de esta escuela alemana. | |
Internacional
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Si |
Nombre congreso
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Bauahaus In and Out: Perspectives from Spain |
Tipo de participación
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960 |
Lugar del congreso
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Revisores
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Si |
ISBN o ISSN
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978-84-09-14361-0 |
DOI
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Fecha inicio congreso
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10/10/2019 |
Fecha fin congreso
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11/10/2019 |
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Hasta la página
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Título de las actas
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Bauahaus In and Out: Perspectives from Spain |