La solución tecnológica pasa por dos subsistemas interconectados por comunicaciones inalámbricas: sistema en el vehículo que incluye la automatización de mandos, sistemas de detección y elementos de procesamiento de información, y subsistema de estación de control donde puede actuar un teleoperador, así como supervisar el funcionamiento del sistema.

El kit de automatización es fácilmente instalable en un vehículo con modificaciones mínimas y permite convertir un vehículo de conducción manual convencional en un vehículo autónomo.

o Adaptación de vehículos terrestres para circulación teleguiada o autónoma.

o Aplicación a vehículos militares todoterreno.

o Transformación a partir de un vehículo no inicialmente concebido para este fin de conducción automatizada.

o El vehículo proporciona información visual del entorno a la persona que lo opera de forma remota.

o El teleoperador puede actuar sobre los mandos de conducción (pedales, volante y palanca de cambios).

o El vehículo es capaz de detenerse de forma automática sin intervención de la persona que lo controla en caso de que detecte un riesgo inminente.

o Capacidad básica de dirigirse de forma autónoma a través de waypoints.

En la actualidad existen vehículos militares con capacidad de circulación autónoma como TALON, DRAGON RUNNER, GLADIATOR, URAN-14, etc.

Sin embargo, o bien se trata de vehículos ligeros o bien se trata de vehículos específicamente diseñados para este fin no pudiéndose utilizar para otras tareas.

La solución se ha orientado principalmente al caso de vehículos militares todoterreno.

El despliegue de vehículos tácticos convencionales que puedan ser transformados en vehículos autónomos supone una ventaja logística en misiones.

Además, dadas las capacidades de la solución planteada, puede ser utilizado el vehículo para supervisión de perímetros, inspección avanzada de rutas conflictivas o ser utilizado de modo convencional al no ser una solución intrusiva.