Universidad
Politécnica de Madrid

17.01.22

El proyecto R-ECO-plastic Lab continúa la labor iniciada por el proyecto de innovación educativa CaminosSINplástico (edición 2019, y premio al mejor proyecto de ese año en la UPM), esta vez volcándonse en dos de los objetivos clave de la asociación homónima a la que el proyecto original dio lugar. Por un lado, la concienciación social sobre los problemas ambientales y de salud debidos al abuso de plásticos de un solo uso. Por otro, la cooperación con ONGs que estén trabajando en esta línea en países con dificultades económicas, técnicas y organizativas para gestionar adecuadamente sus desechos plásticos. El primer objetivo lo abordaron a través de la realización de un Mooc sobre los problemas ambientales más acuciantes que afectan a nuestro planeta y, en particular, el debido a la contaminación por plásticos de usar y tirar. El segundo, mediante la puesta a punto de máquinas de inspiración Precius plastic (código abierto) y su réplica en la comunidad de Bienvenido (Santo Domingo, República Dominicana) con la colaboración de la asociación local Arcoiris.

¿Cómo surgió la idea y cómo se ha desarrollado?

La idea ha surgido como un proceso natural de maduración de la iniciativa CaminosSINplástico. Esta iniciativa, desde su origen, planteaba tres líneas de trabajo de acuerdo a sus tres objetivos básicos: concienciación, reducción de plásticos, cooperación internacional. Ya hace algún tiempo comenzamos a trabajar con las máquinas Precius plastic tanto en la escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos como en la comunidad de Bienvenido. Tras conversar con nuestra contraparte local y por la propia experiencia de nuestros estudiantes cooperantes, vimos la oportunidad de hacer una formación sobre cuestiones esenciales de los retos ambientales de nuestro tiempo. Un instrumento de formación versátil que permitiese formar a personas en la comunidad de Bienvenido, pero también que estuviese disponible para cualquier otra persona interesada en estas cuestiones.

¿Qué resultados ha obtenido?

Hemos logrado completar el curso de formación online en abierto, Mooc, denominado “Un mundo de plástico. El planeta contra las cuerdas”. Es un curso íntegramente diseñado por el equipo de estudiantes de la UPM, voluntarios de CaminosSINplástico y Arcoiris,  profesores involucrados en el proyecto y ponentes invitados, como Greenpeace. Pensado, redactado, diseñado, grabado y editado por nosotros completamente. Un trabajo colaborativo precioso que, creemos, aporta un enorme valor añadido. Hemos tenido mucha ayuda de la dirección de nuestra escuela, que nos ha dado todas las facilidades para poder grabar en estudio, así como del personal de Administración y Servicios, siempre dispuesto a echar una mano. En relación con el avance de las máquinas, hemos investigado qué necesidades tenemos para ponerlas a punto y empezar a trabajar con ellas. Esto, sin embargo, no ha sido posible debido a las restricciones de acceso por las medidas COVID-19 impuestas en las instalaciones donde guardamos las máquinas.

¿Cómo lo han valorado los estudiantes? y ¿el equipo docente?

El equipo participante en el Mooc está muy satisfecho con el resultado del mismo y la acogida ha sido bastante buena hasta ahora en el ámbito universitario y la población en general.

¿Cuáles son las principales dificultades a las que te has enfrentado?,

Sin duda, las restricciones debidas al COVID-19. Nos ha impedido trabajar más con las máquinas ya que las instalaciones han estado cerradas hasta el último mes de vida del proyecto.

¿Qué habría que mejorar? ¿Aspectos que se han cumplido?

Tenemos que seguir trabajando en las máquinas. Es nuestro gran desafío a futuro.

¿Cómo se plantea la continuidad en el futuro?

Ya estamos tejiendo una red de colaboración con otras escuelas interesadas en participar con sus estudiantes y profesores en el ensayo de las máquinas Precius plastic, así como con nuestra Demarcación de Madrid del Colegio de Ingeniero de Caminos, Canales y Puerto