Alberto Campo Baeza, nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad Nacional de Rosario

El arquitecto y catedrático de la ETSAM, Alberto Campo Baeza, ha recibido la máxima distinción de la Universidad Nacional de Rosario, una de las más prestigiosas de Argentina, por su amplia trayectoria académica, obras construidas y textos escritos.

29.06.2021

“Es un honor para la Universidad Nacional de Rosario que una personalidad de su talla pase a formar parte de nuestra comunidad universitaria”, expresó Franco Bartolacci, rector de esta universidad argentina, durante la ceremonia de investidura de Alberto Campo Baeza como Doctor Honoris Causa.

La Universidad Nacional de Rosario, una de las más prestigiosas universidades de Argentina, le otorgó el título de Doctor Honoris Causa al arquitecto y catedrático emérito de la ETSAM, Alberto Campo Baeza, en una ceremonia online que contó con la presencia de 1500 personas. Actuó como padrino el decano de la Facultad de Arquitectura, Planeamiento y Diseño, Adolfo Del Río.

“Estamos reconociendo su testimonio de vida, su arte, su excelencia, su impronta profesional, su arquitectura que es educativa y ese lugar que le reservamos de maestro, que con su desarrollo académico y profesional nos interpela, nos moviliza, nos conmueve, nos invita a pensar e imaginar y hacer posible ese mundo distinto que necesitamos”, afirmó en rector de la UNR.

La experiencia de Campo Baeza acumulada por más de 30 años se fue plasmando en publicaciones que dan cuenta de sus procesos proyectuales y su particular mirada hacia la arquitectura, el tiempo, la gravedad, la luz y la materia.

La resolución aprobada por unanimidad por el Consejo Superior para otorgar este título a Campo Baeza indica que “el conjunto de su obra construida no sólo es soporte de las reflexiones teóricas, sino que además es un aporte didáctico inconmensurable para las cátedras de proyecto, de historia y de materialidad, especialmente en los primeros años de la carrera, donde el bagaje conceptual explícito y la claridad constructiva resultan imprescindibles”.

“Reconocer y distinguir al arquitecto Campo Baeza es también señalar el valor de la palabra como protagonista del discurso arquitectónico al expresar las ideas cabalmente, la forma en que se piensa y se organiza la materia que dará forma a los espacios”, se afirma en los fundamentos.

Tras la distinción, Campo Baeza ofreció una charla que presentó como un “Manifiesto a favor de la Belleza”. “¿De qué mejor podría hablar sino de la belleza?,” se preguntó el catedrático de la UPM. “La Belleza es para el ser humano tan necesaria como el aire que respiramos. Sin la Belleza, esta vida no merecería la pena ser vivida”, subrayó.

Un manifiesto que “desea convencer de la importancia de cultivar las Bellas Artes en la enseñanza, y su relación con el cultivo de la inteligencia. Porque la Belleza va indisolublemente unida a la razón, a la verdad”, expresó el arquitecto en su ponencia.

Promotor de conocimiento

Alberto Campo Baeza es arquitecto y catedrático emérito de Proyectos en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid. También es académico de número de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Es Doctor Honoris Causa por la Universidad San Pablo CEU y por la Universidad Lusíada de Lisboa, y ahora por la Universidad Nacional de Rosario.

Ha sido profesor en la Escuela Politécnica Federal (ETH) de Zúrich, la EPFL de Lausanne, la PENN en Filadelfia, la Universidad Bauhaus de Weimar, la Universidad Estatal de Kansas (KSU), la Universidad Católica de América en Washington, y el Instituto de Tecnología de Nueva York (NYIT), entre muchas otras.

Ha recibido numerosos premios como el Arnold W. Brunner Memorial Prize de la American Academy of Arts and Letters, la Medalla Heinrich Tessenov en Hamburgo, el Premio Attolini en México y el Premio Piranesi de la Accademia Adrianea de Roma, entre otros. Además, es miembro honorario de la AIA (American Institute of Architects) de Estados Unidos y del RIBA (Royal Institute of British Architects) de Londres.

En el año 2020 recibió en España la Medalla de Oro de Arquitectura y el Premio Nacional de Arquitectura.