Reducir las necesidades energéticas de los hogares y su exposición a las temperaturas extremas en verano
Carmen Sánchez-Guevara, profesora de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid, explica en la siguiente entrevista en qué consiste el proyecto de Aprendizaje Servicio “SEPAS: Summer Energy Poverty Agentes”
16.05.23
El proyecto SEPAS (Summer Energy Poverty Agents) ha formado a estudiantes de la Universidad Politécnica de Madrid, especialmente del Grado en Fundamentos de la Arquitectura, para trabajar con hogares en situación de pobreza energética de verano.
Estos estudiantes han recibido una formación específica con conocimientos técnicos en materia de eficiencia energética y lucha contra el sobrecalentamiento tanto en las viviendas y como en el espacio urbano. Junto a esta formación técnica también han recibido formación sobre habilidades sociales y criterios éticos para el trabajo con población vulnerable.
Tras esta formación, los estudiantes formados como Agentes de lucha contra la pobreza energética de verano (SEPAS, por sus siglas en ingles), han desarrollado talleres de cultura energética y del calor, optimización de facturas, reparto de kits de adaptación al calor e intervenciones comunitarias en espacios exteriores con el objetivo de reducir las necesidades energéticas de los hogares y su exposición a las temperaturas extremas de verano.
¿Cómo surgió la idea y cómo se ha desarrollado?
El proyecto SEPAS nace a raíz de un proyecto H2020 denominado COOLTORISE, el cual coordinamos desde el equipo de investigación ABIO y cuyo objetivo es combatir la pobreza energética de verano. El proyecto planteaba el trabajo con estudiantado para realizar las tareas de trabajo con los hogares e incrementar así sus conocimientos técnicos y habilidades sociales.
En el equipo de investigación siempre hemos intentado transferir las actividades que hacemos en los proyectos de investigación al aula y hacer partícipe al estudiantado para fomentar la motivación y la calidad del aprendizaje.
Se ha ofrecido la actividad a estudiantado de diversos cursos, cuyo profesorado estábamos involucrado en SEPAS y COOLTORISE y el estudiantado voluntario ha recibido una formación de 12 horas fuera de su horario lectivo y ha participado en una serie de talleres. A lo largo de su participación, el estudiantado ha redactado un “diario SEPAS” en que ha ido volcando su experiencia, sus aprendizajes y la relación de los conocimientos aprendidos con la asignatura a través de la cual se ha vinculado con SEPAS. Este diario ha sido la herramienta de evaluación del desempeño del estudiantado.
¿Qué resultados ha obtenido?
Se han formado en el primer año a alrededor de 60 estudiantes y se ha llegado a más de 300 hogares con las actividades realizadas.
¿Cómo lo han valorado los estudiantes? y ¿el equipo docente?
La valoración por parte del estudiantado ha sido muy positiva. En los diarios que han ido escribiendo expresaban mucha satisfacción por haber entrado en contacto con la vida real, con personas reales y por haber descubierto una manera de ser arquitecto/as alejada de la que en algunos casos se les transmite desde la Escuela.
¿Cuáles son las principales dificultades a las que te has enfrentado?
Las principales dificultades tienen que ver con la integración de las actividades del proyecto en la docencia que impartimos y en los contenidos específicos de las asignaturas. Esto ha llevado a sacar tanto la formación como las actividades fuera del horario lectivo.
Vinculado con esto, dado el gran número de estudiantes participantes de diversos cursos, el proyecto ha sido viable al haber un proyecto europeo detrás con investigadores que han coordinado a profesorado, estudiantado, entidades participantes y hogares. Sin el equipo de investigadoras vinculadas con el proyecto, esto no hubiera sido posible.
¿Qué habría que mejorar? ¿Aspectos que se han cumplido?
Creo que necesitamos mejorar el encaje del proyecto con la docencia impartida. Valoro de manera especialmente positiva el haber conseguido un aprendizaje significativo por parte del estudiantado y el impulso al aprendizaje por competencias.
El proyecto ha sobrepasado todas las expectativas que teníamos en términos de participación por parte de nuestros estudiantes y ahora en lo que estamos trabajando es en la calidad y profundidad tanto de su formación como de su autonomía a la hora de desarrollar los talleres.
¿Cómo se plantea la continuidad en el futuro?
Hemos visto cómo el contacto con la realidad transforma los aprendizajes de nuestro estudiantado. Estamos en un momento clave de crisis ambiental y de recursos en el que debemos formar a nuestro estudiantado en herramientas y competencias para trabajar en un contexto de gran incertidumbre y capacitarles para hacer frente a los retos sociales que están por venir.
Actualmente seguimos trabajando en este proyecto. Este año estamos repitiendo la experiencia con el proyecto SEPAS 2023, financiado por la oficina ApS de la UPM y siguiendo con el soporte de COOLTORISE. Con la mirada puesta en los próximos años, estamos en búsqueda de financiación. Nos hemos presentado a la convocatoria de Erasmus+ para continuar con esta línea de trabajo.