Una investigadora de la UPM, Premio L'Oreal for Women in Science 2019

El proyecto de Patricia Fernández, investigadora del Centro de Biotecnología y Genómica de Plantas (CBGP-UPM) de la Universidad Politécnica de Madrid, entre los cinco desafíos científicos liderados por mujeres que han sido premiados.

27.11.19

“Identificar los azúcares vegetales que activan las defensas de las plantas, las protegen frente a ciertas enfermedades y que podrían usarse como remedios naturales para combatir los efectos devastadores de las plagas en los cultivos” es el proyecto de Patricia Fernández, investigadora del Centro de Biotecnología y Genómica de Plantas  de la Universidad Politécnica de Madrid (CBGP-UPM), que ha sido galardonado con el Premio L'Oreal for Women in Science 2019.

Patricia

Bajo el lema “El mundo necesita ciencia y la ciencia necesita mujeres”, el programa L’Oréal-Unesco For Women in Science, que este año alcanza su decimonovena edición, premia los cinco mejores proyectos desarrollados por mujeres menores de 40 años que investigan sobre algunos de los grandes desafíos científicos de la Humanidad.

Para Patricia Fernández, este premio “supone prestigio, visibilidad y una inyección de ánimo en un momento difícil para mí donde conciliar mi vida profesional con mi vida personal supone levantar un castillo de naipes que se cae cada día”.

En la siguiente entrevista, la investigadora cuenta cómo nació su interés por la investigación y la ciencia, sus barreras por ser mujer y, cómo animaría a otras mujeres a ser científicas.

Pregunta: ¿Cómo surgió tu interés por la investigación/la ciencia?

Respuesta: Creo que mi vocación de bióloga nació porque jugaba con mi abuelo a encontrar y observar nidos de pájaros y a mí me parecía fascinante. Y mi interés por la ciencia, y más específicamente por las plantas, surgió gracias a una profesora del instituto que siempre decía: “Señores ante las plantas hay que quitarse el sombrero, bioquímicamente, no hay nada que pueda superarlas” (Charo García-Echave, prof. Instituto Rosalía de Castro, Santiago de Compostela).

P. ¿Por qué decidiste presentarte a estos premios?

R. Pues porque me gusta contar con financiación propia para llevar a cabo mis ideas/experimentos y porque sé del prestigio que este premio da a las investigadoras que lo obtienen. Por eso me considero muy afortunada de estar entre las elegidas.

El programa L’Oréal-UNESCO For Women in Science apoya a las jóvenes investigadoras españolas y su trabajo, además de promoverlas como ‘role model’ para las futuras generaciones femeninas. P. ¿Crees que este tipo de iniciativas se deberían potenciar más?

R. Yo creo que sí porque al mismo tiempo se le da visibilidad a la ciencia y a la mujer como profesional especializada.

P. ¿Te has sentido discriminada por ser mujer?

R. Yo no he sido consciente de la discriminación hasta que no me fui de postdoc. Mientras haces la tesis no parece que las cosas sean distintas entre hombres y mujeres, pero una vez que reclamas un poco de independencia empiezan a surgir los conflictos. En general, siempre apoyan más a los hombres, porque en los estamentos más altos también hay más hombres y es como una pescadilla que se muerde la cola. Por otra parte, está la idea de que las mujeres postdoc tenemos como objetivo fundamental ser madres y que, por lo tanto, nuestra productividad va a ser muy baja. Si algo he aprendido yo con la maternidad durante el postdoc es que de repente desarrollas un súper poder de la eficiencia que te permite hacer lo mismo que antes con más sueño y menos tiempo. Así que, pido a los jef@s que no tengan miedo a los embarazos, no bajan si no que incrementan la productividad de la mujer.

Patricia

 

P. El lema de estos premios es “El mundo necesita ciencia y la ciencia necesita mujeres. ¿Qué propondrías para visiualizar más y mejor el papel de la mujer?

R .Yo creo que lo mejor que se puede hacer es actuar a nivel de educación, ir a los colegios o traer los colegios a los centros científicos y mostrarle que somos muchas las mujeres que hacemos ciencia. Con los adultos lo veo más complicado, pero de nuevo tenemos que esforzarnos más por hacer campañas de divulgación para que nuestro trabajo sea conocido y, por tanto, reconocido.

P. ¿Qué trabas te has encontrado?

R. Para mí la traba mayor es la falsa percepción de que las mujeres no somos igual de buenas interlocutoras o negociadoras que los hombres. Para eliminar este tipo de prejuicios creo que los aspirantes a director de grupo deberían tener una formación de género que le permitiese ser más transparentes en sus decisiones.

P. ¿Cómo animarías a las más jóvenes a introducirse en la investigación?

R. Mostrándole mi pasión por la ciencia y lo maravillosa que es esta profesión. Pero eso sí, también hay que advertirles de que es un camino lleno de frustraciones, por lo tanto, hay que ser fuerte para resistir y al mismo tiempo disfrutar sin perder la capacidad de sorprenderse con cada nuevo hallazgo.

investigadora

P. Actualmente trabajas en el CBGP (UPM-INIA) ¿Qué te aporta investigar en este Centro?

R. Aunque soy una recién llegada me parece que el CBGP es un centro de excelencia a nivel de infraestructuras y personal. El ambiente es muy dinámico e interdisciplinar, por lo tanto, invita a establecer colaboraciones. Además, el CBGP es un buen ejemplo de institución que cuida la igualdad porque el número de mujeres en puestos de investigador principal es de 12 respecto a 24 hombres. Esto es un porcentaje muy alto si se compara con otros Centros de investigación nacionales y sobre todo internacionales. Esto es algo muy importante para mí porque he visto que mis ideas científicas se valoran y que tanto mi grupo, como la dirección del centro, apoyan y animan mis iniciativas para solicitar fuentes de financiación diversas.