Universidad
Politécnica de Madrid

23.05.22

El objetivo del proyecto es integrar la visión de las personas mayores en el proceso de diseño y gestión de las infraestructuras viarias para hacerlas más seguras y adaptadas al envejecimiento poblacional.

El proyecto se ha desarrollado en 4 fases diferenciadas. En una primera fase, los alumnos han realizado un diagnóstico técnico de los atropellos a peatones mayores de 65 en cinco distritos del municipio de Madrid, para lo que se ha contado con el registro de accidentes suministrado por la Dirección General de Tráfico (DGT). En una segunda fase, los alumnos han presentado los resultados ante un público de “peatones senior” en 5 Centros Municipales de Mayores del Ayuntamiento de Madrid (Carabanchel, Salamanca, Chamberí, La Latina y Puente de Vallecas). En una tercera fase, alumnos y personas mayores han trabajado conjuntamente (sobre planos del distrito) analizando tanto puntos de conflicto concretos entre peatón y tráfico, como los hábitos y necesidades de los peatones senior. Por último, en la cuarta fase, los alumnos han elaborado un informe final que se expondrá en los Centros de Mayores visitados, de manera que las personas mayores que han participado en los talleres puedan comprobar los resultados de su colaboración. El apoyo del Ayuntamiento de Madrid y su nivel de compromiso con el proyecto ha resultado clave para su realización.       

              
¿Cómo surgió la idea y cómo se ha desarrollado?

Nuestro Grupo de Innovación Educativa (GIE‐TRANSPORT) había llevado a cabo con anterioridad proyectos de Aprendizaje y Servicio (ApS) en el campo de la seguridad vial. En concreto, los alumnos de la Escuela de Caminos (Máster en Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos) habían trabajado en talleres con Asociaciones Víctimas de Accidentes de Tráfico, y la experiencia ya había resultado extremadamente útil para su aprendizaje y motivación. La idea de proponer un proyecto nuevo de ApS centrado en la siniestralidad vial de las personas mayores surgió como consecuencia del incremento, en los últimos años, de los fallecidos atropellados de este grupo de edad. Éramos conscientes del impacto que el envejecimiento poblacional estaba teniendo en el número y la gravedad de los atropellos en vía urbana. Había una necesidad, pues, de estudiar cómo la infraestructura viaria y la gestión del tráfico pueden adaptarse mejor a las personas mayores. Los datos sobre siniestralidad vial de personas mayores en ciudades españolas empiezan a ser preocupantes: en 2019, el 70% de los peatones fallecidos en vías urbanas tenía 65 años o más. Este problema no debía quedarse sólo en el ámbito científico (en el que ya estábamos trabajando algunos profesores miembros de este proyecto de ApS) sino que debíamos trasladarlo a la docencia. Los futuros Ingenieros de Caminos tienen sentir que su formación les va a permitir mejorar las condiciones de vida de la población, y que deben detectar dónde pueden diseñar actuaciones concretas, presupuestarlas y proponerlas. No hay que esperar a acabar la carrera para ver la utilidad de la formación. Pongamos nuestros conocimientos en valor ya.                 

¿Qué resultados ha obtenido?

Los resultados ponen de manifiesto que las personas mayores identifican claramente en su distrito los puntos de conflicto entre peatones y tráfico. En la mayoría de las ocasiones, dichos puntos coinciden con zonas en las que los alumnos han detectado una mayor frecuencia de atropellos. Pero hay determinados problemas en la infraestructura viaria y en la gestión del tráfico aportados por las personas mayores en los talleres, que no se hubiesen podido conocer si esta experiencia no se hubiese realizado. Los alumnos han sido conscientes del valor que aporta escuchar y atender a este grupo de edad.

¿Cómo lo han valorado los estudiantes? y ¿el equipo docente?

Los estudiantes se han manifestado muy satisfechos con la experiencia y, desde el punto de vista humano, creo que ha habido mucha empatía entre alumnos y personas mayores en los Centros Municipales visitados. Los profesores (Juan Gómez‐Sánchez, Rafael Molina, Julio Soria, Miguel Marchamalo, María Castro, Daniel Gálvez, Juan Carlos Ojeda y Ester Higueras) también han valorado la experiencia de manera muy positiva, y ya estamos trabajando en mejorar la estructura de los talleres de cara al curso que viene. Siempre se puede aprender de los errores cometidos.      

¿Cuáles son las principales dificultades a las que te has enfrentado?

Inicialmente, nos preocupaba que las restricciones sanitarias impuestas por la pandemia del COVID pudiesen imposibilitar la celebración de los talleres. Una vez superada esta cuestión, las principales dificultades han consistido en preparar a los alumnos para que pudieran compartir con las personas mayores los resultados técnicos de sus informes de seguridad vial, utilizando un lenguaje técnico, pero también claro para ellos. Al final, lo importante es que los alumnos de la Escuela de Caminos han respondido muy bien. Quizás porque, desde el principio, creyeron en el proyecto. Percibieron que su trabajo aportaría a mejorar la seguridad peatonal de un grupo de edad. Este grupo de edad lo identificaban al principio con sus abuelos, después con sus padres y creo que al final del taller con ellos mismos (…. dentro de unos cuantos años).

¿Qué habría que mejorar? ¿Aspectos que se han cumplido? 
Sería positivo ampliar la experiencia a otros distritos de Madrid, y trabajar con nuevos formatos y contenidos de la documentación gráfica y escrita que hemos presentado a las personas mayores. Quizás sería productivo también invitar a las personas mayores a visitar nuestro ámbito de trabajo (Universidad, ETSI Caminos), con el fin de lograr una mayor motivación de los dos colectivos (mayores y alumnos). 

¿Cómo se plantea la continuidad en el futuro? 

Las expectativas de continuidad son realmente buenas. El apoyo del Ayuntamiento de Madrid al proyecto está siendo determinante para contemplar una continuidad en esta línea de trabajo. Este proyecto es una experiencia piloto, un punto de partida, si queremos sentar unas buenas bases de las técnicas de Aprendizaje y Servicio.