¿Cómo afectaría el teletrabajo a la reducción del tráfico en Madrid?

Investigadores de la UPM evalúan el impacto que tendrían el teletrabajo, los peajes urbanos y la puesta en marcha de medidas de re-densificación de los espacios en la sostenibilidad de la Comunidad de Madrid.

29.05.2017

El 70% de la población europea vive en ciudades, los núcleos de población que sustentan la economía de los países. Sin embargo, para hacer frente a un desarrollo sostenible las ciudades se enfrentan a problemas como la accidentalidad, la exclusión social, la contaminación, el cambio climático, el alto consumo energético, los atascos o la dispersión urbana. Favorecer la movilidad urbana es clave para resolver muchos de estos problemas y por ello, ciertas medidas de transporte y usos del suelo pueden contribuir a mejorar ciertos problemas y lograr los grandes retos urbanos.

Partiendo de esta idea, un grupo de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) ha analizado el impacto futuro que podrían tener en la Comunidad de Madrid tres medidas muy diferentes de gestión de los espacios y el trasporte: el teletrabajo, el peaje urbano y la re-densificación.
Para estudiar el impacto de dichas políticas, los expertos del Centro de Investigación del Transporte TRANSyT, de la UPM, utilizaron el modelo de transporte y usos del suelo MARS. Con este sistema crearon una predicción de las consecuencias que tendrían dichas medidas si se aplicasen entre los años 2015 y 2031.

“La implementación del modelo se lleva a cabo mediante el diseño de cuatro escenarios políticos, uno por cada medida y un escenario base en el que se supone que no se lleva a cabo ninguna acción en particular”, explica Andrea Alonso, estudiante de doctorado de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos  de la UPM y autora de este trabajo dirigido por el profesor Andres Monzón.

Para simular la implementación en Madrid del peaje urbano, los investigadores tomaron como modelo el peaje cordón implementado en Estocolmo, complementándolo con una ampliación de los servicios de transporte público. La zona que los expertos consideraron  afectada por el peaje fue el interior de la M-30.

Zonas del modelo MARS. Foto: UPM

En el caso del teletrabajo, otra de las medidas estudiadas, el equipo de la UPM, estimó que la puesta en marcha gradual de esta práctica hasta 2031 disminuiría en un 10% los viajes al trabajo. Para la política de re-densificación, se simuló la renovación de ciertas zonas degradadas dentro de la ciudad de Madrid, a través de operaciones similares a la de Madrid Río y con similares efectos, con el objetivo de mejorar la calidad de ciertas zonas centrales, y suavizar la pérdida de población que están teniendo.

El teletrabajo incrementa el uso de los vehículos

Tras aplicar el modelo MARS a la puesta en marcha de estas políticas, los investigadores de la UPM,  comprobaron que  el teletrabajo reducía  en un 12% el tiempo empleado en los trayectos al trabajo, debido a la disminución del número de viajes y de los niveles de congestión en hora punta. Sin embargo, el tiempo empleado en transporte por persona al día se mantuvo constante y aumentaron los viajes en horas valle y por motivos distintos al trabajo, incrementándose el uso total de los vehículos, en contra de lo que los expertos pensaban como punto de partida.

“Los viajes en horas valle tienden a hacerse más en coche, ya que las frecuencias en transporte público son menos competitivas y el tráfico más fluido. Como consecuencia, en un escenario de aumento del teletrabajo, aumenta el uso total del coche, subiendo también el gasto energético y las emisiones”, explica Andrea Alonso. En el caso del peaje urbano, la medida reducía el uso del coche al principio de su implementación. No obstante sus efectos no eran duraderos a largo plazo.  La medida sí era positiva de cara a mejorar tanto la accesibilidad como la inclusión social, ya que fomentaba el uso del transporte público, que aumenta en un 8%.

Emisiones de CO2 en cada escenario político. Foto: UPM

El trabajo de los investigadores de la UPM muestra que  la re-densificación es la única medida que reduce el uso total del coche, disminuyendo también el número de accidentes (en un 4%), el gasto energético y las emisiones (en un 3%). “Todo ello es debido a que la re-densificación acorta las distancias medias de viaje y promueve una movilidad más basada en el transporte público y los trayectos a pie”, explican los autores de este trabajo.

El estudio se ha realizado en el marco  del proyecto europeo INSIGHT del 7 Programa Marco, en el que también han colaborado el Cedint, Nommon,  el Centre for Advanced Spatial Analysis (CASA-UCL) la Technische Universiteit Eindhoven  TU/e, el Institute for Cross-Disciplinary Physics and Complex Systems de las Islas Baleares (IFISC) y el Ayuntamiento de Barcelona, pone de manifiesto la necesario incluir medidas de gestión del suelo a largo plazo, para lograr una movilidad urbana más sostenible y eficiente.

“Su importancia radica en que evalúa como podrían estas medidas contribuir a la reducción de problemas urbanos a largo plazo mejorando la sostenibilidad de las ciudades”, asegura Andrés Monzón.

Andrea Alonso, Andrés Monzón y Yang Wang. Modelling Land Use and Transport Policies to Measure Their Contribution to Urban Challenges: The Case of Madrid/ Sustainability/ Editorial: MDPI/  7 March 2017