En su mayoría, los agentes económicos y sociales aceptan la restricción a la circulación de vehículos contaminantes

Lo aceptan siempre que haya alternativas a los más desfavorecidos y se pueda garantizar la distribución de mercancías. Es el resultado de un estudio desarrollado por investigadores de la UPM que muestra el diferente grado de aceptación de las medidas para la mejora de la calidad del aire en Madrid propuestas por el Plan A.

29.06.2020

En los últimos años, la puesta en marcha de políticas de transporte destinadas a mejorar la calidad del aire en el centro de las ciudades se ha convertido en un tema de gran importancia.  La controversia social causada por este tipo de medidas viene asociada a su aceptabilidad y su viabilidad, y al debate sobre si conllevan mejoras ambientales y permiten el desarrollo económico y social que posibilita la evolución de la ciudad de manera sostenible.

Un estudio desarrollado por investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) analiza el grado de aceptación de las diferentes actuaciones puestas en marcha a través del Plan de Mejora de la Calidad del Aire en Madrid, conocido como Plan A, y subraya la importancia de adoptar métodos colaborativos para que los diferentes agentes económicos y sociales (administraciones públicas, empresas de transporte de viajeros, operadores logísticos, grandes superficies, hoteles, usuarios, etc.) acepten dichas medidas.

“Nuestro estudio toma como punto de partida la aplicación del Plan A de Calidad del Aire y evalúa el grado de aceptación de las medidas propuestas por las Administraciones Públicas para, en segundo lugar, poner en común las opiniones procedentes de distintos agentes económicos y sociales con actividad en la ciudad (empresas privadas, administraciones públicas o trabajadores) para mejorar el funcionamiento de ciertas medidas incluidas en ese plan”, explica Javier Tarriño, investigador del Centro de Investigación del Transporte (TRANSyT) de la UPM y uno de los coautores de este trabajo.

Tras analizar los datos proporcionados por los agentes económicos y sociales consultados se encontraron posiciones comunes en relación a cinco de las medidas propuestas por el Plan A.  

El 75% de los consultados apoya la restricción a la circulación de vehículos como una medida que mejora la calidad del aire de las ciudades y la considera positiva. La percepción más negativa está relacionada con el impacto económico de la misma. La mayoría de los agentes señala que su aplicación debe garantizar la correcta distribución de mercancías en la ciudad y el respeto a los más desfavorecidos.

La segunda medida más aceptada es la concesión de incentivos para renovar el parque con más impuestos, considerada como una buena apuesta para mejorar la calidad del aire por el 50% de los encuestados.

Por su parte, la valoración más negativa se la lleva el establecimiento de límites de velocidad más estrictos, entendida como negativa para el 57% al considerar que genera incertidumbre medioambiental. Solo el 39% la valora que puede suponer una mejora de la seguridad viaria y el 14% piensa que puede suponer una mejora de la calidad acústica.

La ampliación del viario para movilidad no motorizada es considerada como positiva por el 39% de los agentes entrevistados por su mejora de la calidad del aire, mientras que la dificultad de acceso en algunos puntos y la dificultad de adaptación de la capital a una medida como esta se consideran factores negativos.

Debate social para la mejora de las medidas

El estudio muestra un aprendizaje continuo por parte de los agentes al conocer las opiniones e información de otros participantes. En cinco de las medidas analizadas se alcanzó un consenso sobre los impactos esperados y las estrategias de implementación necesarias para mejorar su funcionamiento, logrando por tanto una mayor aceptabilidad de cada sector.

Para evaluar las tres medidas restantes, en las que no se encontró consenso, se realizó un taller presencial al que acudieron 15 de los agentes entrevistados. En él se expusieron los principales resultados de la primera fase y se analizaron, previa votación, las propuestas del equipo investigador sobre las estrategias de implementación de las medidas objeto de debate. Los participantes, una vez expuestas sus opiniones y necesidades, y tras escuchar las demás versiones, lograron alcanzar acuerdos sobre los impactos esperados y las estrategias de implementación.

Para los investigadores, la importancia económica y social de este trabajo, financiado por la Fundación Francisco Corell, radica en que pone de manifiesto que la evaluación ex ante de las políticas de transporte permite tener en cuenta todas las opiniones de los afectados, con la finalidad de que su aceptabilidad sea la mayor posible”, concluye Tarriño.

Del mismo modo, el trabajo subraya la importancia que puede tener el enfoque colaborativo de cara al establecimiento de políticas públicas que permite alcanzar mayores niveles de consenso en su aplicación.

Vassallo, J. M, Bueno, P.C, Ortega, A., Soria, J., & Tarriño, J. (2018) Impacto en el transporte de las medidas para mejorar la calidad del aire: Aplicación a las restricciones por categoría de motor. Fundación Corell. ISBN: 978-84-09-06001-6. Madrid.  Cities, Volume 92, September 2019, Pages 112-124