Secuenciado el genoma del oidio de los cereales

Un consorcio internacional secuencia este hongo, responsable de graves pérdidas en cultivos como cereales, vid y hortícolas. Supone un gran avance en el estudio de la enfermedad.

20.12.10

El oidio es una de las enfermedades de cultivos más extendidas, que causa graves pérdidas en cultivos tan importantes como los cereales, la vid y las hortícolas. Blumeria graminis es el hongo patógeno responsable de esta enfermedad en cereales y su genoma acaba de ser secuenciado por un consorcio internacional, lo que constituye un gran paso adelante en el estudio de esta grave enfermedad.

El trabajo, publicado en la revista Science, ha sido realizado por un consorcio internacional de científicos en el que participan instituciones como el Imperial College de Londres, la Max Plank Society de Alemania y el Instituto Nacional de Investigaciones Agronómicas (INRA) francés. Entre los científicos involucrados en este trabajo, está Soledad Sacristán, del Centro de Biotecnología y Genómica de Plantas de la Universidad Politécnica de Madrid.

oidioLos oidios constituyen una gran amenaza para los cultivos debido a su gran capacidad de evolucionar, apareciendo rápidamente nuevas razas capaces de infectar cultivos resistentes y para las que los fungicidas dejan de ser efectivos. Se trata de parásitos obligados, que no pueden ser cultivados artificialmente, lo que hace muy complicado su estudio. En este trabajo se presentan los resultados de la secuenciación de Blumeria graminis y de otros dos oidios, Erysiphe pisi y Golovinomyces orontii, que infectan guisante y la planta modelo Arabidopsis thaliana, respectivamente. La secuenciación de estos genomas es el punto de partida para ahondar en el conocimiento de este grupo de patógenos y poder diseñar estrategias para su control más eficaces, duraderas y respetuosas con el medio ambiente.

Entre las sorpresas que desvela este trabajo, cabe destacar que, pese a ser de los genomas de hongos más grandes (cuatro veces superior a la media) el número de genes que contienen los genomas de estos oidios está entre los más bajos de su grupo, careciendo de funciones metabólicas fundamentales. El gran tamaño de estos genomas se debe a que el 65% lo constituyen secuencias repetidas provenientes de transposones. Los transposones son parásitos de los genomas que se multiplican a su costa. Estos oidios no poseen uno de los mecanismos que otros Eucariotas utilizan para controlar la proliferación de transposones, por lo que están indefensos frente a ellos. Sin embargo, esta situación es la responsable de la enorme plasticidad genética de estos patógenos y, por tanto, de su gran adaptabilidad. Probablemente, el precio que han pagado los oidios por esta ventaja adaptativa es la pérdida de genes imprescindibles para sobrevivir fuera del huésped, convirtiéndose en parásitos obligados.