Cinta adhesiva para luchar contra el fraude en bebidas alcohólicas

Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han demostrado que una simple cinta adhesiva puede distinguir entre vapores de metanol y de etanol, lo cual puede ayudar a detectar alcohol adulterado.

18.05.2020

Investigadores del Instituto de Sistemas Optoelectrónicos y Microtecnología (ISOM) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) han desarrollado un sensor óptico que puede discriminar de manera confiable el etanol del metanol por medios ópticos simples. Además, el sensor proporciona una respuesta en menos de cinco minutos y su fabricación se basa en materiales y componentes que se pueden adquirir sin dificultad a bajo precio. El elemento sensible del sensor es un simple trozo de celo, el cual, una vez utilizado, puede reemplazarse fácilmente por otro nuevo gracias a sus propiedades adhesivas y sencilla manipulación, con un coste mínimo. Esto supone una ventaja frente a otro tipo de instrumentación más sofisticada, cara y voluminosa en aplicaciones que requieren análisis de muestras sobre el terreno.


Un haz de luz atraviesa un trozo de celo expuesto a vapores de una muestra de alcohol. La intensidad de la luz que atraviesa el celo permite monitorizar el efecto de los vapores sobre el mismo. Fuente: Carlos Angulo Barrios.

El detector de vapores consiste en un trozo de celo transparente, cuya cara adhesiva es expuesta a los vapores de la muestra de alcohol que se desea analizar. El material del que está hecho el celo responde al contacto con los vapores hinchándose, pero lo hace de forma diferente dependiendo de si el vapor es de metanol o de etanol. El hinchamiento del celo se detecta atravesándolo con un haz de luz, como el generado por un puntero láser, y midiendo la potencia de la luz transmitida con un fotodetector que convierte la potencia óptica en una señal eléctrica. El cambio físico que experimenta el celo como consecuencia de su exposición a los vapores afecta a la luz que lo atraviesa. De este modo, la señal eléctrica del fotodetector proporciona información sobre la naturaleza del vapor alcohólico analizado.

El sensor óptico podría ser utilizado para detectar bebidas alcohólicas adulteradas con metanol  “Metanol y etanol son líquidos volátiles, incoloros y químicamente muy similares, pero el primero es más tóxico. También es más barato, lo cual lleva a personas sin escrúpulos a falsificar bebidas alcohólicas mediante la sustitución de etanol por metanol para fines lucrativos, a pesar de las graves consecuencias para la salud que esto conlleva” señala Carlos Angulo, miembro del ISOM-UPM e inventor del dispositivo. La discriminación de metanol y etanol es, por tanto, relevante tanto desde un punto de vista económico como de salud pública, y el sensor desarrollado por los investigadores de la UPM podría ayudar a ello.  

Angulo Barrios, C. Scotch Tape Optical Vapor Sensor for Ethanol–Methanol Mixtures. Sensors 2019, 19(24), 5381; https://doi.org/10.3390/s19245381