La UPM, un entorno inclusivo para jóvenes con necesidades especiales

Estudiantes de Down Madrid trasladan un aula a la Escuela Técnica Superior de Edificación para complementar su formación y adquirir competencias socio-laborales que les sirvan en su futuro profesional.

31.03.23

Continuar su formación especializada en un entorno universitario inclusivo: ese es el objetivo de la iniciativa que están llevado a cabo la Universidad Politécnica de Madrid y la Fundación Down Madrid, por la cual un grupo de estudiantes con discapacidad intelectual se encuentran cursando la formación postobligatoria Focus Labora dentro de la universidad.

El programa de Down Madrid facilita a estos jóvenes adquirir competencias socio-laborales para su inserción en el mercado laboral, dentro de un entorno inclusivo que favorezca el aprendizaje en el mundo real y les permita participar de la vida universitaria como cualquier persona de su edad. En esta iniciativa pionera que se lleva a cabo en la UPM, el escenario elegido ha sido la Escuela Técnica Superior de Edificación (ETSEM), que desde enero acoge en sus aulas a un grupo de jóvenes de Down Madrid.

La colaboración se estructura en torno a dos actividades principales: el Proyecto Aprendizaje Servicio (ApS) “Nos movemos por la pobreza energética” y recorridos pedagógicos en la Escuela. Dentro del proyecto ApS, y junto con los alumnos de grado y doble grado de ETSEM, los estudiantes del programa Focus Labora están realizando una guía para ahorrar energía en la vivienda.

“Con el proyecto de aprendizaje servicio que llevamos a cabo, lo que intentamos es integrar a ambos grupos para que trabajen de forma colaborativa y que, el día de mañana, puedan desempeñar su labor en cualquier empresa”, explica Patricia Aguilera, profesora de ETSEM involucrada en esta iniciativa.

La segunda de las actividades que abarca este proyecto es la realización de recorridos pedagógicos en un entorno inclusivo dentro del Aula Taller de Instalaciones de ETSEM. Abordando distintas temáticas del día a día, tales como electricidad, fontanería o saneamiento, los estudiantes voluntarios de la Escuela se involucran en la enseñanza de los alumnos de Down Madrid.

“El objetivo es que las personas con Síndrome de Down y otras discapacidades intelectuales convivan y sigan formándose en un entorno inclusivo, dado que el siguiente paso a esta formación será su inclusión en el mundo laboral”, indica Iria González, responsable de comunicación en Down Madrid y coordinadora del programa Focus Labora.

Jóvenes del proyecto Focus Labora de Down Madrid junto con estudiantes de ETSEM y miembros de la UPM, durante uno de los recorridos pedagógicos.

 

Sensibilización por la inclusión

Si bien se trata de una iniciativa pionera en la UPM que está sirviendo de “experiencia piloto”, según afirma Iria González, podría en un futuro ampliarse a otros centros de la universidad. De hecho, no se trata del primer contacto de la UPM con Down Madrid: durante el curso pasado, alumnos de esta fundación realizaron prácticas formativas en las instalaciones de la universidad.

A través de esta iniciativa, la UPM se alinea claramente con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, en especial con el ODS 10 para la reducción de las desigualdades, con el compromiso de mejorar factores como la integración de estudiantes con discapacidad y los servicios de apoyo a este colectivo, así como proporcionar programas de acceso para personas discapacitadas. El proyecto conjunto con Down Madrid abarca también otros objetivos de sostenibilidad, como el ODS 4 para una educación de calidad y el ODS 12 para la producción y el consumo responsables.

Después de los primeros meses en funcionamiento, tanto la fundación como la universidad hacen un balance positivo del proyecto. “La acogida ha sido fenomenal: en cada actividad que hacemos tenemos una participación de entre 10 y 20 alumnos de la ETSEM y es maravilloso que quieran involucrarse de esa manera en este tipo de actividades”, indica la profesora Patricia Aguilera. A lo que Iria González, coordinadora del programa, añade: “Los alumnos que hemos trasladado a la universidad están felices y están madurando a un ritmo mucho más rápido, porque este cambio ha supuesto una motivación para ellos”.