“El PAS es un eslabón de la comunidad universitaria que en muchas ocasiones presenta un potencial oculto”

Un trabajo para la monitorización de la calidad del aire en la Universidad ha sido reconocido con el Premio PAScal UPM en su primera edición. Conocemos en esta entrevista a los impulsores del proyecto CanarIoT, una iniciativa que demuestra que “el ecosistema universitario puede ser tremendamente resiliente y capaz de afrontar retos, aún en condiciones complejas”.

16.03.2023

“CanarIoT generó un objetivo común en el que, a lo largo de las diferentes fases de desarrollo, se han ido incorporando más y más unidades”. Así lo recuerda Javier Maroto, de la Unidad de Tecnologías de la Información y Comunicaciones de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Minas y Energía de la UPM.

Él, junto a sus compañeros Alfredo Marín, del Laboratorio de Medios Audiovisuales y FabLab de ETSIME, José Manuel García, de Servicios de Mantenimiento, José Mª Rodríguez, Sonia Martín, Víctor Manuel Jusdado y Javier Ogallar, de Servicios Generales, Mª Ángeles González, de la Biblioteca de ETSIME, y Antonio León, del Departamento de Ingeniería Geológica y Minera, puso en marcha este proyecto como herramienta de apoyo contra la lucha COVID-19, para conseguir “una universidad más segura frente a la pandemia”.

Además, en el grupo de trabajo se encuentran integrados otros participantes como Juan Antonio Rodríguez Rama, responsable de RRSS de la ETSIME, y Ana García Laso y Domingo Martín Sánchez como coordinadora del gabinete de comunicación y director académico de la UESEVI, respectivamente, quienes subrayan que “este es un ejemplo claro de cumplimiento del ODS 17 dentro de nuestro Centro”.

Su objetivo en ese momento era crear un sistema con el que monitorizar en tiempo real la calidad del aire y visualizar el estado de los “espacios más críticos, usados por toda la comunidad universitaria, como el aula de exámenes y la cafetería”. Una iniciativa que hoy sigue avanzando con la incorporación de más espacios a esta red monitorizada, y que ayudará a mejorar la calidad del aire en interiores, lo que repercute en la seguridad y confort de toda la comunidad universitaria.

Esta solución innovadora fue reconocida el pasado año con el Premio PASCal UPM, dirigido al personal de administración y servicios y que la UPM puso en marcha por primera vez en su edición 2022. El jurado reconoció esta iniciativa por estar alineada con la estrategia de sostenibilidad de la UPM, con beneficio para numerosos colectivos y con potencial para ser trasladada a otros Centros de la Universidad.

Pregunta.- En primer lugar, ¿cuándo y cómo surgió la idea del proyecto CanarIoT?

Respuesta.- El proyecto surgió como resultado de una combinación de factores que lo posibilitaron. Por un lado, las evidencias científicas y publicaciones de organismos públicos de salud, entre septiembre y noviembre 2020, que empezaron a constatar la transmisión del Covid 19 por el aire en forma de aerosoles de manera clara, sobre todo en espacios interiores. Se empezaron a editar recomendaciones y guías para la gestión de dichos espacios, entre noviembre 2020 y enero 2021, que utilizaban las medidas de CO2 como vector de referencia para conocer si la ventilación era la adecuada y llegar a un equilibrio entre seguridad y confort térmico en interiores, sumando una herramienta más para apoyar a los gestores a conseguir, en nuestro caso, una universidad más segura frente a la pandemia.

“Se creó un primer sistema con el que monitorizar en tiempo real los espacios más críticos, como eran el aula de exámenes y la cafetería”


A esto se sumó, la existencia en la ETSIME-UPM de un grupo de trabajo Tellus-UPM perteneciente a UESEVI-UPM conformado por PAS, estudiantes y PDI que poseía una base de conocimiento técnico y práctico que permitió el desarrollo de prototipos en un breve espacio de tiempo, gracias también a componentes que ya disponía y que sumó a la plataforma IoT que venía desarrollando desde 2015. Con el apoyo de la Dirección de la ETSIME-UPM se creó un primer sistema con el que monitorizar en tiempo real y visualizar el estado de los espacios más críticos que en ese momento se usaban por toda la comunidad universitaria, como eran el aula de exámenes y la cafetería.

P.- ¿Por qué surge? ¿A qué necesidades de la Escuela trataba de responder?

R.- La necesidad de dotar a la ETSIME-UPM del mayor número de herramientas con las que hacer frente a la excepcional situación que suponía el Covid 19, haciendo del centro un espacio la más seguro posible, llevó a dotar de una amplia red de dispensadores de gel hidroalcohólico, distribución de pantallas y mascarillas entre toda la comunidad universitaria del Centro, la adaptación de las aulas y su docencia para permitir, al menos en parte, la presencialidad bajo las normas que desde el Ministerio y la Comunidad de Madrid se iban implementando.

“Logramos un sistema propio y escalable con el que dar solución a la necesidad de monitorizar los espacios y asegurar una adecuada ventilación en los mismos”


Al publicarse las guías con recomendaciones sobre ventilación y valores de CO2, se adquirieron los primeros medidores portátiles para las aulas, si bien, la oferta de equipos confiables y su disponibilidad fueron un problema debido a la demanda que se produjo. Para dar solución a esto y ser más autónomos, en paralelo se planteó el desarrollo de CanarIoT, desde Tellus UPM a la Dirección, un proyecto que aprovecharía sinergias de parte del conocimiento y desarrollos de otro ya en fase de estudio, denominado Smart Heritage ETSIME-UPM, financiado por el programa RES2+U de UPM Sostenible, orientado a ayudar al personal de la Biblioteca Histórica de nuestro Centro a la conservación de estos espacios patrimoniales. Con ello se lograba un sistema propio y escalable con el que dar solución a la necesidad de monitorizar los espacios y asegurar una adecuada ventilación en los mismos.

P.- ¿Cuáles fueron los siguientes pasos? ¿Cómo ha ido evolucionando?

R.- El primer prototipo se basada en un sensor de eCO2, que resultó muy poco confiable e inestable en las medidas. Cuando las guías de gestión aparecieron, hacían referencia a la recomendación de utilizar sensores NDIR (“nondispersive infrared”), por lo que empezamos a estudiar equipos de este tipo, disponibles en el mercado, que fueran duraderos y confiables, con calibraciones y sistemas de corrección de deriva de la medida. Una vez seleccionados y adquiridos, se readaptó tanto el hardware como el software de los prototipos para incorporarlos y se comprobaron las medidas obtenidas con sensores de referencia para validarlos. En paralelo, se rediseñó y comprobó la seguridad de las cajas impresas en el FabLab de la ETSIME-UPM y se empezó el escalado progresivo en los espacios con más uso en colaboración con la comunidad universitaria y la Dirección de la ETSIME-UPM.

“La calidad del aire en interiores es muy relevante para la seguridad y confort de los usuarios, y hará más resiliente al Centro en el futuro”


Actualmente se sigue trabajando en la incorporación progresiva de más espacios a la red monitorizada para llegar a cubrir todo el Centro, ya que ha quedado patente gracias a una gran cantidad de evidencias científicas que la calidad del aire en interiores es muy relevante para la seguridad y confort de los usuarios, y hará más resiliente al Centro en el futuro. Junto a ello, trabajamos en el desarrollo paralelo de una nueva versión de nuestra plataforma IoT mucho más potente y que incorpore las lecciones aprendidas en su mejora. Además, se está trabajando en versiones de los CanarIoT más compatibles con espacios patrimoniales como los que tenemos en la ETSIME-UPM, mediante el uso de filamentos especiales de tipo madera y granito y formas que imiten elementos ornamentales presentes en los mismos, con lo que conseguir su implementación en estos espacios tan sensibles, demostrando que el dialogo entre digitalización y patrimonio, no sólo es posible, sino que es complementario.

“Trabajamos en versiones de los CanarIoT más compatibles con espacios patrimoniales como los que tenemos en la ETSIME-UPM”

P.- ¿Cuáles han sido los principales obstáculos que habéis encontrado en este proceso?

R.- La curva de aprendizaje y puesta en funcionamiento de los equipos, plataforma IoT y protocolos de gestión en un corto período de tiempo no fue sencillo. La adquisición del material supuso todo un reto por las dificultades burocráticas, logísticas y de movilidad que fueron surgiendo, en un contexto tan complejo como fue la pandemia que afrontamos.

P.- Es un proyecto que involucra a personal de la Escuela (investigación, biblioteca, FabLab…), aprovechando las posibles sinergias. ¿Cómo surgió esta colaboración? ¿Cómo lo valoráis?

R.- Un proyecto así y en el contexto que se produjo, precisaba de la implicación de muchas unidades del Centro para hacerlo posible. Muchas manos que aportaron su granito de arena para llevarlo a buen puerto. CanarIoT generó un objetivo común en el que a lo largo de las diferentes fases de desarrollo se han ido incorporando más y m-as unidades del Centro, desde sus inicios con los miembros de Tellus UPM y UESEVI -UPM, con mantenimiento que posibilitó la instalación y alimentación de los equipos, el FabLab con sus desarrollos de cajas adaptadas, la UTIC dando servicio a las comunicaciones del Centro, y miembros de conserjería, biblioteca y cafetería que revisaban la correcta ventilación de sus espacios asignados para entre todos, lograr el fin último, disponer de espacios lo más seguros para todos los miembros de la comunidad universitaria.

“Un proyecto así y en el contexto que se produjo, precisaba de la implicación de muchas unidades del Centro para hacerlo posible. Entre todos intentamos lograr el fin último, disponer de espacios lo más seguros para todos los miembros de la comunidad universitaria”


Sin duda, una gran experiencia que demuestra que el ecosistema universitario, dotado de los medios adecuados y la colaboración de sus miembros, puede ser una gran familia, tremendamente resiliente y capaz de afrontar retos, aún en condiciones complejas.

P.- ¿Qué supone para el equipo CanarIoT y para la Escuela haber recibido el l Premio “PASCal UPM”, ¿que reconoce el impulso de la cultura de calidad por parte del PAS de la Universidad?

R.- Sin duda es un reconocimiento a un gran esfuerzo personal y profesional de los implicados. También es un indicador de que estamos en la buena línea y que no solo la idea es buena, sino que también lo es la forma de trabajo en grupo. Siempre hemos pensado que muchas cabezas juntas en un solo empeño son capaces de solucionar el problema que se les plantee. Además, supone un voto de confianza hacia el grupo de trabajo Tellus de la UESEVI que lleva años trabajando en estos temas.


P.- ¿Cómo puede ayudar este galardón a impulsar la calidad y la mejora continua dentro de la Escuela y de la Universidad?

R.- La proyección y validación de un ecosistema como es Tellus IoT orientado al desarrollo de proyectos de sostenibilidad con el objetivo de que sirva de palanca para la implementación de conceptos de la Smart Universtity y Living Lab en el Centro, así como a dar soluciones basadas en datos y tecnología a necesidades del centro dando uso de todo el potencial de la universidad que representan PAS, estudiantes y PDI, repercutirá sin duda en una mejora del hacer de la Universidad.

P.- ¿Cómo se pueden abordar desde el PAS las necesidades identificadas en los distintos Centros en materia de calidad y sostenibilidad?

R.- El PAS es un eslabón de la comunidad universitaria que en muchas ocasiones presenta un gran potencial oculto, reconocerlo e incorporarlo a sus funciones redundará en un refuerzo y vertebración de la Universidad. Para ello, el paraguas que ofrecen las comunidades EELISA supone una gran oportunidad para captar y poner en valor ese talento.

P.- ¿Cómo se alinea este proyecto con la cultura de calidad y mejora continua de la Universidad?

R.- Implementando un cambio de mentalidad que se apoye en los datos para tomar mejores decisiones y escoger qué alternativa es la más adecuada, para lo que la incorporación de la cultura Data Driven, de manera progresiva, a la forma de trabajar de la Universidad impulsará la calidad y mejora, en la que las universidades públicas, deben ser un referente.

“La incorporación de la cultura Data Driven a la Universidad impulsará la calidad y mejora, en la que las universidades públicas, deben ser un referente”


P.- ¿Cómo puede extrapolarse al resto de la UPM?

R.- Bajo nuestro punto de vista, la extrapolación se puede hacer en tres líneas aplicables de forma generalizada y conjunta en nuestros Centros:

La primera línea se apoya en la condición de publica que tiene nuestra Universidad. Estamos obligados a dar consecuencia al mayor número de ODS y una forma muy clara es aplicar esta forma de trabajo integradora en todos los Centros.

La segunda línea será en la aplicación de la mejora de las condiciones ambientales de los espacios en los Centros de la UPM. Esta línea se basa en la monitorizando de parámetros para optimizar las consignas ambientales y esto supondrá un ahorro energético.

La última línea va en la dirección de los sistemas de autoproteccion midiendo parámetros perjudiciales en la salud y permitiendo tener un control detallado de valores como el CO2, NOX, partículas perjudiciales para la salud. Sería una buena herramienta para la prevención y riesgos laborales.

P.- ¿Qué papel tiene el PAS en la consecución de objetivos ODS de la UPM?

R.- Su incorporación a plataformas integradoras como Nodos ODS de los Centros hará que se les reconozca su implicación y que progresivamente se incorporen a apoyar proyectos y aportar soluciones.