Robotización del cultivo en hileras para la agricultura ecológica

Investigadores de la ETSIAAB y del CAR desarrollan tecnología para disminuir la dependencia del trabajo manual en sistemas agrícolas que favorecen la biodiversidad contra plagas y enfermedades.

18.11.2019

La agricultura ecológica está en auge. La creciente demanda de los consumidores requiere aumentar una producción sobre la que siempre pende la amenaza de plagas y enfermedades. Para lograrlo sin caer en el uso masivo de productos fitosanitarios, resulta esencial favorecer la presencia de organismos beneficiosos en el sembrado. Puede tratarse de insectos inofensivos para la planta que combaten las plagas o de determinados hongos y bacterias. Una de las maneras de potenciar esta biodiversidad es cultivar en una misma finca dos especies vegetales en hileras alternas. Sin embargo, este método presenta actualmente una desventaja frente al monocultivo por la falta de tecnología adecuada para aumentar su eficacia.

Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) están trabajando en el desarrollo de soluciones robóticas para disminuir la dependencia del trabajo manual en los cultivos en hileras. Pertenecen al grupo LPF-Tragalia, que tiene su sede en la Escuela Técnica Suprior de Ingeniería Agronómica, Alimentaria y de Biosistemas (ETSIAAB), y colaboran en la tarea con colegas del grupo Robótica y Cibernética asociado al Centro de Automática y Robótica (CAR), constituido por la UPM y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

“La mayoría de la maquinaria automatizada o incluso autónoma desarrollada hasta la fecha para la agricultura responde en sus dimensiones y características en general a los requisitos asociados a las grandes extensiones de monocultivo”, explican Antonio Barrientos y Constantino Valero, investigadores de los grupos RobCib y LPF-Tragalia, respectivamente. Añaden que, por el contrario, “son pocas las realizaciones adecuadas para el cultivo en hileras alternas, donde la distancia entre estas, la altura de las plantas, los aspectos a observar o el tipo de actuación a realizar varían de un cultivo a otro”.

Frente a la gran maquinaria robotizada, la opción que manejan los investigadores es el uso de robots de tamaño medio o pequeño, si bien con una elevada autonomía. Su propósito es desarrollar uno capaz de situar sus herramientas sobre plantas específicas con la orientación adecuada. Integrará tanto sistemas sensoriales, para evaluar y caracterizar diferentes factores relativos al cultivo, como actuadores, que intervendrán de modo semejante a como lo haría un trabajador humano. Todo ello apoyado con algoritmos de toma de decisiones y planificación de movimientos que permitan la manipulación de sensores y efectores en el entorno complejo y poco estructurado que constituye el cultivo en hileras alternas.

La tarea de los investigadores, que han realizado ya un primer prototipo, forma parte del proyecto SUREVEG (Strip-cropping and recycling of waste for biodiverse and resoURce-Efficient intensive VEGetable production), en el que están involucrados 7 países: Dinamarca, Bélgica, Holanda, Italia Finlandia, España y Luxemburgo. La financiación corre a cargo del programa europeo CORE Organic, que busca mejorar la calidad, la relevancia y la utilización de los recursos de la investigación en agricultura y alimentación ecológica.

Son tres los objetivos globales del proyecto. Uno de ellos es probar estrategias de cultivo en hileras alternando el cultivo principal con otros de apoyo o compatibilizando cultivos con ciclos de desarrollo similar. Otro, establecer protocolos para tratamientos de mejora del suelo y fertilización basados en residuos orgánicos vegetales. El tercero, consistente en desarrollar tecnologías inteligentes para la gestión de los cultivos, es el encomendado a los investigadores de la ETSIAAB y el CAR.