Investigadores de la UPM desarrollan un sistema de simulación basado en agentes que permite calcular con precisión el nivel de estrés al que se encuentran sometidos los trabajadores con el objetivo de tomar decisiones que lo conduzcan a niveles adecuados para su salud y para aumentar la productividad.
Investigadores de la UPM participan en un estudio que demuestra que este fenómeno se debe a una combinación de nano-rugosidad química y física y pone de manifiesto por primera vez que la superficie de un órgano aéreo de una planta posee zonas hidrofilias e hidrófobas y es pseudo-fractal.