En los próximos 30 años, el rendimiento y la viabilidad económica de algunas variedades de árboles frutales en zonas de España con alta producción actual pueden verse comprometidas a causa del calentamiento global.
La profesora de la ETSIAAB Irene Blanco coordina un proyecto para estudiar el potencial en España de una opción que “disminuye la presión sobre los recursos hídricos, incrementa la garantía de suministro y reduce los vertidos de nutrientes”.