Es esencial un cambio gradual en la conducta alimentaria y realizar entre 30 y 60 minutos de actividad física, de intensidad moderada, la mayor parte de los días de la semana, para reducir el sedentarismo.
Investigadores de la UPM han participado en el diseño y desarrollo de un sistema de atención sanitaria personalizado, para ser instalado en residencias o en los hogares de los propios pacientes, que permite una rehabilitación cognitiva personalizada práctica y asequible.