El estudio determina que las raíces podrían ser clave a la hora de buscar nuevos recursos genéticos para mejorar la resistencia de los cultivos al cambio climático. Los investigadores también resaltan la importancia de estudiar el cambio climático como un conjunto complejo de estreses que interactúan unos con otros.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid forman parte de un equipo científico que ha conseguido elaborar un biocombustible a partir de pieles de naranjas que emite un 55% menos de hollín, lo que supone un prometedor avance en la reducción de emisiones tanto en aviación como en automoción.