Dos investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han participado en un estudio, junto a un equipo internacional de científicos, que demuestra el impacto que las especies químicas halógenas tienen sobre la calidad del aire.
Un estudio en el que ha participado investigadores de la UPM demuestra que la variabilidad genética del trigo en España favorece la adaptación de este cereal al cambio climático y abre la puerta a su uso como vía de mejora para garantizar la producción.