Universidad
Politécnica de Madrid

19.07.2021

*Por Pepa Cassinello

Hijo del prestigioso ingeniero Eduardo Torroja Miret, José Antonio Torroja (1933-2021), ingeniero de Caminos, Canales y Puertos por la Universidad Politécnica de Madrid y marqués de Torroja, falleció el pasado 14 de julio.

José Antonio Torroja es recordado como uno de los más queridos, entrañables y destacados Premios Nacionales de Ingeniería. No en vano, a lo largo de su vida, además de atesorar multitud de premios y distinciones por su relevante trayectoria profesional, gestora y docente, atesoró ese insoslayable agradecimiento a su silenciosa generosidad para todos los que tuvieron la suerte de trabajar con él.

Desde 1961, tras la muerte de su padre, Eduardo Torroja (1899-1961), dirigió la empresa de ingeniería Torroja. A lo largo de su trayectoria profesional atesoró multitud de premios nacionales e internacionales, entre los que destaca el Premio Nacional de Ingeniería que otorga el Ministerio de Fomento, y su nombramiento como doctor honoris causa por la Ecole de Ponts et Chaussées de París, cuna de la ingeniería civil europea.

Su interés por defender un determinado modelo para la formación universitaria de nuevas generaciones de profesionales de la ingeniería le llevó a intervenir en la creación de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Barcelona, de la que fue su primer director (1973-1979). Posteriormente, de 1981 hasta 1989, fue director de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Universidad Politécnica de Madrid. Fue catedrático y profesor emérito.

José Antonio Torroja se convirtió, hace ya muchos años, en un destacado referente de la Ingeniería Civil Española y de su docencia universitaria. Su prestigio profesional y capacidad de liderazgo, le llevó a presidir durante 12 años (1988-2000) el Colegio Nacional de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos.

Dedicó gran parte de su vida a velar y difundir la obra de su padre, Eduardo Torroja, que este mismo año cumple el 60 aniversario de su muerte. Lo hizo como presidente de AMIET, y de la Fundación Eduardo Torroja.

Sin duda, el último premio que recibió le hizo una especial ilusión. Fue la Medalla Agustín de Betancourt otorgada por la Universidad Politécnica de Madrid el 16 de marzo de 2017. Con el insólito, y para él especialmente gratificante apoyo de un total de 288 firmas procedentes de, no sólo de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos y de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura, sino también de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería y Diseño Industrial, la Escuela Técnica Superior de Edificación, la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Civil y la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio. Un apoyo plural y diverso.

La UPM se une al dolor de su familia y amigos por la lamentable pérdida del que fue un gran hombre. Su valioso legado queda con nosotros y velaremos por él.

Sobre José Antonio Torroja

Nació en Madrid, en 1933, en el seno de una familia de gran tradición técnica, científica y docente. Su padre, Eduardo Torroja Miret, uno de los grandes innovadores en la utilización de hormigón armado y pretensado a nivel internacional, fundó el Instituto de investigaciones que hoy lleva su nombre y fue profesor de la Escuela de Ingenieros de Caminos Canales y Puertos de la UPM. Su abuelo, Eduardo Torroja Caballé, renovó la matemática española. Fue arquitecto, matemático y profesor en las Universidades de Valencia y de Madrid.

José Antonio Torroja Cavanillas se graduó en 1957 en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos Canales y Puertos de la Universidad Politécnica de Madrid, donde un año después inició su actividad docente. También fue director de este Centro entre los años  1981 y 1989.

En 1960 se incorporó a la oficina de proyectos fundada en 1927 por su padre, Eduardo Torroja. Desde entonces, y de manera ininterrumpida, la “Ingeniería Torroja” ha construido multitud de innovadoras obras en diferentes países, ampliando considerablemente su plantilla a lo largo de los años, y creando filiales internacionales en Estados Unidos, Puerto Rico y Brasil. A lo largo de estos años, muchas de sus obras han obtenido diferentes reconocimientos. Como ejemplo, en el año 2006 recibió el Premio Nacional de Ingeniería del Ministerio de Fomento.

También es doctor honoris causa por la Universidad Politécnica de Cataluña (1980) y por la École Nationale des Ponts et Chaussées de Paris (2006).