Estudiantes

Entrevista a la directora de la Unidad Mujeres y Ciencia del Ministerio de Ciencia e Innovación, Inés Sánchez de Madariaga

Inés Sánchez de Madariaga es la directora de la Unidad Mujeres y Ciencia del Ministerio de Economía y Competitividad y profesora titular de Urbanismo de la Escuela Técnica de Superior de Edificación de la Universidad Politécnica de Madrid.

Con motivo del Día de la Mujer Trabajadora y de la reciente puesta en marcha de la web de la red COST genderSTE, explica la importancia de seguir trabajando para favorecer el acceso de las mujeres a los altos puestos del mundo de la empresa y la investigación a nivel internacional.

¿Cómo surgió la idea de crear la Red COST genderSTE?

Las mujeres son el 60% de las personas que se titulan en las universidades europeas y españolas, y lo hacen con excelentes calificaciones, mejores que las de sus compañeros, pero son sólo el 20% de las catedráticas europeas y el 18% de las españolas. Esto supone un despilfarro de recursos y una pérdida de talento. No podemos producir la mejor investigación si perdemos el capital humano que representan las mujeres.

La idea de crear la Red COST genderSTE surge del “Committee of Senior Officials” de COST, es decir, es una decisión estratégica tomada por los máximos responsables de gestionar COST, que son altos funcionarios de los organismos de investigación que representan oficialmente a sus países.

COST es el programa Europeo de cooperación en ciencia y tecnología y forma parte del programa marco de investigación europeo. Tiene ya 40 años de existencia financia redes de investigadores. La decisión de financiar por primera vez una red sobre género y tecnología GenderSTE se inserta en un amplio conjunto de medidas y acciones en materia de género e igualdad de oportunidades que se están llevando a cabo en las instituciones europeas.

Estas medidas tienen dos dimensiones principales: 1) remover los obstáculos y sesgos que hoy impiden una presencia de las mujeres en la investigación acorde con sus méritos y capacidades, a través del cambio estructural de las instituciones; y 2) promover la integración de las dimensiones de género en la investigación y la innovación.

¿Cuáles son los puntos clave sobre los que trabaja genderSTE y qué información podemos encontrar en su web?

La red COST genderSTE es lo que COST llama “policy-driven”, es decir, su objetivo es apoyar y contribuir a los procesos de integración de las políticas de género en la investigación y la innovación en los distintos países europeos, a través de la construcción de redes, el intercambio de experiencias, la formación y la difusión. La red cuenta a día de hoy con unos 160 participantes que representan a 40 países, incluyendo prácticamente toda Europa y varios países de los demás continentes.

Los temas que abordamos son los siguientes:

a) difundir las experiencias de buena práctica y las recomendaciones para el cambio estructural de las instituciones de investigación, en particular las definidas por la Comisión Europea en el Informe Cambio Estructural de las Instituciones Científicas, que está disponible para el público en la web.

b) difundir el saber hacer existente sobre cómo integrar el análisis de género en la investigación en campos científicos y tecnológicos, y en particular los métodos desarrollados en el marco del proyecto Gendered Innovations de la Comisión Europea.

c) establecer el estado de la cuestión, definir agendas de investigación, proponer indicadores sensibles al género, y desarrollar colaboraciones para elaborar propuesta de proyectos europeos que contribuyan a avanzar el conocimiento, en los campos específicos de energía, clima, transporte y ciudades, todos ellos temas prioritarios del nuevo programa marco  europeo de investigación H2020.

¿Qué proyectos tenéis activos en este momento en la Unidad de Mujeres y Ciencia/Women and Science Unit?

Estamos ultimando la publicación de la tercera edición de las estadísticas sobre género y ciencia en España, “Científicas en Cifras”. También trabajamos en la puesta en marcha de una ERA-net sobre género, en la que participamos con varios gobiernos europeos, para avanzar en la construcción de acciones comunes en la materia. Estamos apoyando a los Organismos Públicos de Investigación que dependen del Ministerio y que tienen que aprobar sus respectivos Planes de Igualdad en aplicación de la Ley de la Ciencia y en colaboración con otros Ministerios, hemos participado en la elaboración del Plan de Igualdad de la Administración General del Estado y el Plan de Igualdad para la Sociedad de la Información.

Por mi parte, represento a España en el Grupo de Helsinki, que asesora a la Comisión Europea en materia de género e investigación y formo parte de los comités asesores de varios proyectos europeos para el cambio estructural de las organizaciones científicas.  Además, colaboramos muy activamente como “third party” en el recién aprobado proyecto TRIGGER en el que participa la Universidad Politécnica de Madrid.

¿Habéis previsto algún tipo de actuación especial con motivo del día de la mujer trabajadora?

Con motivo del día 8 de marzo participo en un buen número de eventos. El Ministerio, a través del CSIC, ha inaugurado una exposición sobre Marie Curie en el Museo de Ciencias. Pero me gustaría sobre todo señalar el evento que tendrá lugar en el marco del proyecto TRIGGER en la Universidad Politécnica de Madrid, en el que vamos a presentar este proyecto y a dar visibilidad a los trabajos que realizan algunos jóvenes investigadores de nuestra universidad.

¿Crees que deben dar más pasos en la Universidad española en este campo?

Para poder desarrollar el trabajo que tienen encomendado, las unidades de igualdad de las diferentes universidades españolas necesitan recursos adecuados y apoyo institucional de alto nivel en la institución. Ambas cosas son recomendaciones tanto del Grupo de Helsinki, como del Informe Experto de la Comisión Europea. En esto las universidades españolas pueden todavía hacer un mayor esfuerzo.

La Unidad de Género de la UPM participó en el informe “La juventud universitaria ante la igualdad y la violencia de género”, en el que se puso de manifiesto que aún queda mucho por hacer en el campo de la lucha contra la violencia de género en la sociedad. ¿Qué papel pueden jugar las universidades en esta problemática?

Las universidades pueden contribuir en la lucha contra la violencia de género de varias maneras. La primera, evidente, es a través de la investigación sobre el fenómeno, sus causas, las medidas y sus efectos. También pueden contribuir a través de las actividades de extensión universitaria, creando conciencia sobre el fenómeno, entre los estudiantes y en la sociedad. En tercer lugar, en muchos campos científicos, y no sólo en el derecho o en la psicología, es un tema sustantivo que debe incluirse en el currículo académico.

Por último, la universidad debe dar ejemplo en su propio funcionamiento interno: algunas universidades norteamericanas, como Stanford y Harvard, son modelo de cómo abordar y tratar, en el medio universitario, los casos de acoso sexual y de acoso por razón de género, que son más frecuentes de lo que se cree.

¿Por qué hay tanto rechazo a dar puestos directivos a las mujeres? ¿Es una cuestión de mentalidad o de conciliación?

Las causas de la escasa presencia de mujeres en puestos de decisión son múltiples, pero la buena noticia es que están ya bien estudiadas en la literatura científica y las conocemos bastante bien. Muy brevemente, en pocas líneas, le puedo decir que los estereotipos y los sesgos de género que entre otras cosas generan un “doble vínculo” para las mujeres en posición de responsabilidad –el comportamiento femenino se percibe como incompetente, mientras el comportamiento asertivo necesario para el puesto desagrada y genera rechazo- juegan un papel fundamental.

También es cierto que algunas mujeres no dan tanta prioridad como los hombres a alcanzar estos puestos, como lo es que hay resistencias por parte de los hombres a ceder posiciones de poder para abrir el campo de las oportunidades a las mujeres.

La arquitectura era hasta hace unos años un terreno reservado a los hombres. ¿Has notado dificultades especiales por el hecho de ser mujer a la hora de desarrollar tu carrera profesional en el ámbito de la arquitectura?

Desde luego, he encontrado dificultades especiales a lo largo de mi carrera profesional. Algunas de ellas francamente desagradables e incluso violentas. Sobre este tema concreto, he publicado en la revista Feminismos de la Universidad de Alicante, con Yolanda Agudo, un artículo en el que presentamos los resultados de las entrevistas en profundidad a una veintena de arquitectas españolas de distintas generaciones. Es muy interesante observar cómo al inicio de las entrevistas casi ninguna es consciente de haber sufrido un trato diferencial o discriminatorio en su profesión; sin embargo, a medida que avanza la entrevista, y van respondiendo a preguntas concretas, muchas de ellas se van dando cuenta de cómo situaciones que les parecían normales, naturales, sí habían efectivamente significado trato diferencial y discriminatorio. Para algunas la entrevista significó una auténtica toma de conciencia.