El pasado 10 de marzo de 2016, la AECID acogió el encuentro “Diálogos: El papel de la Universidad ante los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, en el que se plantearon cuestiones claves sobre el tipo de formación que deberán recibir los estudiantes universitarios en un mundo que se enfrenta a grandes desafíos de sostenibilidad.
José Antonio Alonso, director del Máster, realizó en el encuentro un recorrido sobre esos grandes desafíos, como son un mundo donde la mayor parte de la población ya es urbana, con más formación y, como consecuencia, que exige más participación en las decisiones que le afecta.
Alonso también señala una característica clave en estos desafíos: los nuevos problemas a los que nos enfrentamos no son técnicos sino transversales, y por ello la nueva agenda del desarrollo –la que marca los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030- deberán estar abierta a la innovación.
Entonces, ¿cómo deberá cambiar la universidad para ofrecer la formación adecuada a los profesionales que se enfrentarán a esos desafíos? Carlos Mataix, director del itdUPM y profesor del #MasterETD, señala que tenemos que pensar en profesionales distintos y, para ello, necesitamos generar ámbitos nuevos de conocimiento interdisciplinar dentro de una estructura universitaria distinta.
Mataix alude al concepto de sostenibilidad regenerativa, que manejan autores como John Robinson de la Universidad British Columbia, y que plantean cómo podemos animar a los estudiantes a que deseen modos de vida mejores, estimulantes y diferentes basándose en su capacidad creativa.
Así, surge un movimiento interesante de universidades que plantean convertir el campus en un laboratorio vivo de innovación, donde se pueden compartir experiencias de sostenibilidad. En definitiva, y como señala Otto Scharmer, las universidades son grandes egosistemas que hay que convertir en ecosistemas.
Carlos Mataix señala, en este sentido, tres tipos de perfiles en la universidad del futuro: los que trabajan en cada una de las disciplinas, los que conectan las disciplinas y los que ya son capaces de trabajar en el conocimiento transdisciplinar.
