Descripción
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El formato del soporte sobre el que se escriben estas palabras se rige por la norma ISO 216, heredera de la DIN 476 del año 1922. La Organización Mundial para la Normalización (International Organization for Standardization, en adelante ISO) especifica el tamaño y proporciones del papel. El nombre de esta organización no gubernamental deriva del griego ?, isos, igual, y su propósito es precisamente ése, ajustar productos y servicios a una norma internacional que mejore su operatividad. Cuanto más iguales, menos dependientes de las vicisitudes que surgen cada vez que son usados, y más eficaces para funcionar en un contexto globalizado. Aunque ISO se creó en 1947 tras la II Guerra Mundial, sus orígenes se remontan a los principios de gestión científica del trabajo ideados por F.W. Taylor y adoptados por la compañía Ford para mejorar la eficiencia de sus líneas de ensamblaje. Tras el éxito de la New York?s Taylor Society, surgieron los correspondientes equivalentes europeos. En 1917 se estableció el Deutsches Institut für Normung, DIN. Dicho instituto elabora estándares técnicos. Uno de los objetivos principales de la Deutsche Werkbund, DWB, con Hermann Muthesius y Peter Behrens a la cabeza, era normalizar el formato DIN. La arquitectura incorporó una injerencia del mundo de la organización industrial, a su vez fundamentada en el método científico. La metodología de elaboración de las normas busca que sus contenidos correspondan con el estado de la ciencia del momento. Tal y como hizo la arquitectura moderna. Las normas ISO han ido evolucionando y se ha pasado de especificaciones técnicas para productos a gestionar procesos de producción completos. Los conjuntos de normas ISO 9000 o ISO 14000 estandarizan actividades del personal o cumplen directrices de gestión ambiental. Las grandes firmas de arquitectura se ven obligadas a cumplir estas recomendaciones si quieren desarrollar proyectos en un ámbito internacional. Existe, sin embargo, el riesgo de confundir calidad con el hecho de cumplir certificaciones. Las normas ISO pueden inhibir la innovación. Ante la paradoja de que una mayor estandarización implica mayor calidad y transmisibilidad pero al mismo tiempo mayor dependencia de que las cosas se hagan de un cierto modo, la arquitectura se mueve entre dos condiciones; la necesidad de incorporar protocolos estandarizados autorreferenciados provenientes de fuerzas exteriores pero sin los que la técnica específica disciplinar sería inconcebible, y el peligro de sucumbir ante ellos, perder su autonomía y quedar reducida al cumplimiento de un catálogo de buenas prácticas. | |
Internacional
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Si |
Nombre congreso
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Critic All II |
Tipo de participación
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960 |
Lugar del congreso
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ETSAM, Madrid |
Revisores
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Si |
ISBN o ISSN
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978-84-608-9062-1 |
DOI
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Fecha inicio congreso
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20/06/2016 |
Fecha fin congreso
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22/06/2016 |
Desde la página
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179 |
Hasta la página
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285 |
Título de las actas
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Critic all II |