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Descripción
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| El fenómeno de la autocombustión es un conocido problema de las instalaciones que manejan sustancias combustibles. Proviene de la oxidación de la sustancia y el progresivo calentamiento de la misma, que desemboca en su ignición. Las consecuencias, por orden de importancia, son: explosiones (el foco de calor actúa como fuente de ignición de nubes de polvo ó mezclas aire/gas), incendios y pérdida de calidad del material (mermas, disminución del PCS del carbón). La distribución de temperaturas en el interior del material, depende de los términos de transferencia de calor que consideremos en nuestro balance de energía (conducción, convección, radiación). Los parámetros que influyen en el balance de energía son los que influyen en nuestro proceso. Así pues, los parámetros que más influyen son: tipo de material, granulometría, geometría del almacenamiento, tiempo de residencia, temperatura de almacenamiento y presencia de oxígeno. Fruto de las investigaciones sobre esta cuestión se han desarrollado técnicas de laboratorio que permiten predecir la tendencia del material a la autocombustión en el lugar de almacenamiento o en el procesamiento. Tres son las técnicas que se describen en este artículo: termogravimetría, energía de activación aparente y estufa isoterma. Las técnicas utilizadas permiten caracterizar la tendencia a la autocombustión de los materiales sólidos, y proporcionan un criterio para definir los tamaños y tiempos de almacenamientos críticos. | |
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Internacional
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No |
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Entidad
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Fundación Gómez Pardo |
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Lugar
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Madrid |
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Páginas
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4 |
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Referencia/URL
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Escuela de Minas de Madrid. Número 4. 2007. |
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Tipo de publicación
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publicación tecnológica y docente |