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Descripción
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| El trabajo estudia cómo una parte considerable de los costes de explotación en riegos a presión corresponde al consumo de energía en elevaciones. Se destaca su interés práctico por cuanto la reducción en el mismo, además de contribuir a la sostenibilidad ambiental, incrementa la competitividad del regadío. Con objeto de reducir la energía consumida en elevar cada unidad de volumen de agua, la altura de elevación a la que demanda la red se adapta mediante la modificación de las velocidades de rotación de las bombas. La regulación de la velocidad de giro la realizan los convertidores de frecuencia. Estos últimos, en caso de contar con la señal de un transductor de presión, pueden regular automáticamente la altura de elevación con el propósito de mantenerla igual al valor preestablecido. Por otro lado, las técnicas de telecontrol tienen cada vez mayor presencia en las redes colectivas a presión, sobre todo en aquellas modernizadas recientemente. El papel que cumplen es doble, por un lado, permiten abrir y cerrar bocas de riego de manera automatizada y a distancia. Y, por el otro, ya en su faceta de manejo de información, se encargan de leer y transmitir la lectura de los contadores, así como la de verificar que cada boca de riego se encuentra en el estado que le corresponde, abierta o cerrada. Esta última capacidad es, precisamente, la que tiene interés para reducir el consumo de energía mediante la incorporación de la información recogida. A cada combinación de bocas abiertas en un determinado momento le corresponde una presión mínima en cabeza de la red que garantiza presión suficiente en cada una de las bocas abiertas. A partir de la información del estado de las bocas, mediante modelación matemática, la determinación de dicha presión mínima es posible. A su vez, en caso de introducir dicho valor como valor de consigna del convertidor de frecuencia del bombeo, no se elevará a más altura que la estrictamente necesaria para la combinación en cuestión, con el consiguiente ahorro energético por comparación con un valor de consigna preestablecido. Asimismo, a cada combinación de bocas abiertas le corresponde una altura de elevación mínima para un gasto determinado. Para este punto de funcionamiento, a su vez, habrá una combinación de bombas óptima. Esta última puede ser determinada mediante modelación matemática y, con el telecontrol, implementada en los parámetros de manejo de los convertidores de frecuencia. El ahorro energético incorporando la información proporcionada por el telecontrol se fundamenta en no elevar, en cada caso particular, a más altura que la estrictamente necesaria. Esta técnica no está en contraposición, sino que complementa, a aquellas que, con el mismo propósito, están basadas en determinar, en cada jornada, las combinaciones de bocas desde las que con antelación se ha solicitado el riego. Así, en caso de querer regar desde una boca en las que no se realizó la solicitud correspondiente, se podría disponer de información diversa, como por ejemplo el coste marginal de energía por el riego desde la misma. En cualquier caso, y a pesar de que estos aspectos no están suficientemente desarrollados como para aplicarlos al reparto de los costes, el hecho de que el usuario de una red tenga información sobre la repercusión de sus decisiones, antes de que estas se ejecuten, es un aspecto de interés. | |
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Internacional
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Si |
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Nombre congreso
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I congreso Internacional del Riego (AFRE). |
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Tipo de participación
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960 |
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Lugar del congreso
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Zaragoza |
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Revisores
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Si |
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ISBN o ISSN
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84-8181-227-7 |
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DOI
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Fecha inicio congreso
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17/06/2008 |
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Fecha fin congreso
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19/06/2008 |
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Título de las actas
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CD con los resúmenes del Congreso |