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Descripción
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| La Diabetes Gestacional (DG), definida como intolerancia a los hidratos de carbono de severidad variable que aparece o se detecta por primera vez durante el embarazo, puede afectar de manera significativa a madre e hijo y aumentar el riesgo de tener resultados del embarazo adversos. Los tratamientos actuales incluyen asesoramiento dietético, seguimiento obstétrico e insulina en aquellos casos que sea necesaria. A pesar de que la actividad física regular es una terapia coadyuvante en el manejo de la diabetes, en el pasado no se le ha ofrecido a las gestantes diabéticas y en la actualidad, existe un vacío en cuanto a pautas que promuevan la actividad física y el ejercicio para estas mujeres. El ejercicio podría ser una intervención terapéutica segura, no invasiva, no paliativa y costo-efectiva; y el embarazo es un momento único en el que las mujeres están altamente motivadas para adoptar estilos de vida más saludables con efecto no sólo para ellas mismas sino también en sus familias. El propósito de este estudio fue examinar el impacto de un programa aeróbico moderado, combinando diferentes técnicas y actividades, sobre los resultados del embarazo y sobre el control metabólico en mujeres diabéticas gestacionales. Veinticinco mujeres con DG recibieron el tratamiento convencional de dieta e insulina (si ésta era necesaria) más un programa supervisado de ejercicio aeróbico de intensidad moderada, desde el diagnóstico hasta la semana 38 de gestación. Treintainueve mujeres siguieron únicamente el tratamiento convencional. Las sesiones de ejercicio se realizaban 3 veces por semana durante 35¿45 minutos al 50-60% frecuencia cardiaca máxima teórica en el Hospital Fuenlabrada (Madrid). Los resultados del estudio no muestran ninguna relación entre el programa de ejercicio y resultados adversos del embarazo (edad gestacional en el momento del parto, incidencia de cesáreas o macrosomía). El ejercicio no consiguió obviar la insulinoterapia, pero más mujeres en el grupo de ejercicio requirieron insulina una sola vez al día y menos mujeres requirieron 3 inyecciones por día. El ejercicio descendió las concentraciones de glucosa capilar, esta disminución fue estadísticamente significativa en las mujeres insulinizadas. También se observaron reducciones en las concentraciones medias de glucosa. El ejercicio ayudó a controlar las concentraciones de glucosa y las mujeres requirieron significativamente menos unidades de insulina por kilogramo de peso en el desayuno que aquellas mujeres que siguieron el tratamiento convencional. El grupo de tratamiento (ejercicio) mostró niveles de glucosa capilar más bajos al final de su embarazo al compararlos con sus propios valores durante la primera semana de tratamiento. Estos cambios aparecieron en todos los valores a las 2 horas post-pandrial siendo significativos tras el desayuno, especialmente en mujeres insulinizadas. Las concentraciones de glucosa fueron más bajas los días de ejercicio y el día después de la sesión; estos cambios fueron significativos en mujeres insulinizadas. Nuestros hallazgos sugieren que las mujeres con DG podrían llevar a cabo programas supervisados de ejercicio aeróbico moderado bajo seguimiento médico, y que el ejercicio podría ser una terapia adjunta interesante para esta población. | |
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Internacional
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No |
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ISBN
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Tipo de Tesis
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Doctoral |
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Calificación
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Sobresaliente cum laude |
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Fecha
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04/12/2009 |