Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid trabajan en un modelo basado en redes neuronales profundas para reconocer emociones en el lenguaje hablado.
La Universidad Politécnica de Madrid ha participado en un estudio internacional cuyas conclusiones señalan que las características que hacen que un cerebro determinado se distinga de otros ya existen al nacer. De manera similar a una huella dactilar, las conexiones entre distintas áreas cerebrales permiten la identificación de un bebé.