Investigación

La UPM ayuda a los agricultores a regar de forma eficiente

Un equipo internacional de investigadores, entre ellos de la UPM, diseñan un nuevo modelo de cálculo que tiene en cuenta factores como la niebla o el rocío, inapreciables hasta ahora.

Medir correctamente la evapotranspiración, (la suma del agua que se desprende al ambiente por evaporación directa y por la transpiración de las plantas), es uno de los grandes desafíos que tienen los agricultores, ya que estas cifras son la base para establecer sus previsiones de riego.

Hasta el momento, había variables que no se tenían en cuenta en estas mediciones. Entre ellas está el agua aportado por fenómenos como la niebla, la lluvia fina (conocida popularmente como chirimiri), o el rocío. Un equipo internacional de investigadores del Centro de Estudios e Investigación para la Gestión de Riesgos Agrarios y Medioambientales (CEIGRAM) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), la Universidad de Davis (California), y las de Sassari y Palermo (Italia), ha propuesto un nuevo modelo para considerar como estos fenómenos afectan a los balances de agua del suelo utilizados para programar los riegos en los cultivos.