Aprendiz de Ingeniero 2015

Rosa Masegosa, profesora de la UPM en la Feria

Tecnología, ingeniería y ciencia son claves para el futuro de la sociedad. Despertar la vocación tecnológica de los jóvenes es un compromiso social de la Universidad.

Los colegios madrileños que participan en esta iniciativa organizada por la UPM para fomentar las vocaciones tecnológicas disfrutan de una jornada lectiva particular. Los estudiantes de secundaria dejan las clases en sus respectivos centros para aprender al aire libre, mediante talleres prácticos coordinados y dirigidos por profesores e investigadores de las áreas formativas de la UPM: Agroforestal; Civil, Arquitectura y Edificación; Industrial y TIC’s.

La profesora Masegosa y su equipo son los responsables del taller “La Magia del Agua”, donde los jóvenes experimentan con este líquido cuyas propiedades no dejan de sorprenderles. “Somos conscientes de que lo que más les gusta a los estudiantes es implicarse activamente en el experimento, poder manipularlo”.

Si se le pregunta por las principales aptitudes o rasgos que han de tener los futuros ingenieros, Rosa Masegosa señala tres: “han de ser curiosos, en el sentido de tener inquietudes; han de ser receptivos para estar abiertos al conocimiento y al aprendizaje, y por último, han de ser tenaces, pues esta actividad requiere de esfuerzo”.

Pero esta feria no sólo está destinada a los estudiantes de secundaria, ya que el último día se reserva para que tanto las familias como público en general interesado en conocer las actividades de la UPM puedan participar de la feria. A este respecto, la catedrática expone que su afán “es colaborar con la UPM en todas las actividades de este tipo que permiten que esta institución mantenga el prestigio que tiene”.

“Debemos preocuparnos de que nos conozcan y que la sociedad sepa lo que podemos aportar a nivel formativo que, en mi opinión, es mucho”, reflexiona. Precisamente en la inauguración de esta segunda edición de la feria el rector de la UPM, Carlos Conde y el presidente de la Real Academia de Ingeniería (RAI), Elías Fereres, apuntaban a la ingeniería como elemento fundamental para el progreso y el crecimiento económico: “Sin ingeniería no podemos resolver muchos de los desafíos que tendrá la sociedad en el futuro”.