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“Los ingenieros tenemos un perfil todoterreno y somos disciplinados y sistemáticos, cualidades muy codiciadas en el mercado”

Pedro Morales e Íñigo Cortajarena, ingenieros aeronáuticos por la UPM, han ganado la competición Hacking Global Health de la Fundación Bill y Melinda Gates haciendo equipo con otros tres ingenieros españoles.

Compañeros de promoción, recibieron sus diplomas como ingenieros aeronáuticos por la Universidad Politécnica de Madrid (UPM)  en 2014 y aunque de especialidades distintas, (Aeronaves y Propulsión) sus caminos se han vuelto a encontrar en Ebury, una empresa fintech, que aúna finanzas y tecnología, especializada en la gestión de divisas. Allí, forman con otros tres ingenieros industriales el equipo de Data Scientist y juntos han ganado la competición Hacking Global Health organizada por la Fundación Bill y Melinda Gates en el marco de la Open Data Science Conference de Londres.

Han diseñado un modelo para el campo de la salud infantil que permite identificar el peso que tendría un feto en la semana 40 de gestación que se impuso al de los otros ocho equipos participantes. Su originalidad a la hora de abordar el problema y dar una solución fue la clave para convencer al jurado compuesto por expertos de las áreas de tratamiento de datos, la economía y la sanidad.
Hablamos con Pedro e Íñigo para conocer su experiencia en esta competición y cómo su formación les ha ayudado a alcanzar estas metas profesionales.

Pregunta. ¿Cómo dos ingenieros aeronáuticos acaban trabajando en una empresa de gestión de divisas?

Respuesta. Al terminar la carrera, ambos trabajamos en el sector aeroespacial (Íñigo en la sección de Materiales Compuestos del A380 de Airbus y Pedro en el departamento de Defensa de GMV). Pero cada uno de nosotros, de forma independiente, empezamos a interesarnos por el mundo del Machine Learning y Data Science, haciendo cursos online, y sobre todo leyendo y programando muchísimo en ratos libres. Supimos entonces que Ebury como empresa fintech especializada en gestiones de divisas, quería tener un equipo de Data Scientists desde cero prácticamente, y que siendo los fundadores de la compañía ingenieros españoles, buscaban preferentemente otros ingenieros españoles para esta misión. Con los conocimientos que habíamos ido adquiriendo nos sentíamos motivados para empezar esta aventura, sabiendo además que nuestro equipo iba a tener un carácter netamente investigador e ingenieril, cerrando equipo con un ingeniero industrial de ICAI, nuestro Head of Data, que ya trabajaba en la empresa

P. ¿En qué tipo de proyectos estáis especializados?

R. Los proyectos de nuestro equipo son de lo más variado, utilizamos machine learning para generación de leads (identificación de potenciales clientes), basado en barrido automático y vectorización de contenidos web como paso previo al propio modelo predictivo; predicción de scores de crédito; predicción de insolvencias; segmentación dinámica de clientes, etc. y además cubrimos proyectos quant finance, diseñado el módulo de análisis de exposición de portfolio de la empresa, de vital importancia para simular y cuantificar riesgo en escenarios de estrés del mercado.

P. ¿Por qué os animáis a participar en la competición Hacking Global Health?

R. En octubre tuvo lugar en Londres Open Data Science Conference (ODSC), una de las conferencias más importantes y prestigiosas a nivel mundial en el mundo del Data Science. Con motivo de este evento, la Fundación Gates junto con la ODSC organizó esta competición tipo ‘Hackathon’ y de acuerdo con nuestra filosofía de investigación y continuo aprendizaje, además de acudir al evento decidimos medirnos en esta competición, resultando vencedores.

P. ¿En qué consistía el desafío?

R. En la construcción de un modelo predictivo para predecir el peso de un bebé en la semana 40 de gestación, apoyado en una extensa base de datos con medidas reales de exploraciones con ultrasonidos (unas 17.000 muestras con dimensiones fetales). La construcción del modelo tenía un doble objetivo, por un lado el ser capaces de predecir de forma precisa el peso final del feto con medidas tomadas durante el embarazo, y por otro, la interpretación: inferir que parámetros y factores son relevantes en el peso del embrión. El objetivo de estos modelos es el de prevenir posibles malformaciones o problemas en el parto y durante el desarrollo del niño.

P. ¿Para resolver el reto habéis aplicado los conocimientos adquiridos en la Escuela?

R. En este reto nos sentimos bastante cómodos, porque en aeronáutica, el tratamiento de dimensiones, volúmenes y masas es el pan de cada día. Ciertos recursos como construcción de parámetros adimensionales son muy útiles para nosotros, pero en otras disciplinas no se usan tanto. Esto nos dio una ventaja. Considerando nuestro día a día, la carrera nos ha proporcionado la rigurosidad y una base matemática muy sólida con los que poder adentrarse en el mundo del machine learning y quant finance, entendiendo plenamente los conceptos y técnicas más avanzadas que se emplean en estos campos.

P. ¿Qué significa haber ganado esta competición?

R. Para nosotros, ganar el premio, ha supuesto confirmar que vamos por el buen camino y que estamos a la altura. Por otro lado, en Data Science ganar competiciones públicas y abiertas de este tipo (grandes hackathons, Kaggle) da muchísimo prestigio. Aún más tratándose de la iniciativa HBGDki (Healthy Birth, Growth and Development knowledge integration) de la Fundación Gates, y pudiendo aportar nuestro granito de arena a este proyecto concreto. La Fundación nos ha propuesto seguir colaborando con ellos, depurando y afinando el algoritmo que presentamos y en ello estamos. Sin lugar a dudas se trata de una herramienta útil y potente, pues con una inspección por ultrasonidos por ejemplo en la semana 26 de gestación, una mujer podría conocer una estimación precisa de lo que pesará su bebé en la semana 40. Formar parte de este proyecto es muy gratificante.

P. ¿Qué les diríais a los actuales estudiantes de ingeniería sobre cómo encauzar su futuro profesional?

R. Realmente creo que hay un mundo muy extenso, fuera de la ingeniería “tradicional”, con proyectos técnicamente muy enriquecedores, nada mecánicos y divertidos, especialmente con el auge del Data Science y la renovación tecnológica del sector financiero de la mano de las Fintech. Aquí los ingenieros tenemos mucho que aportar. Tenemos un perfil todoterreno, y además somos disciplinados y sistemáticos, unas cualidades muy codiciadas en el mercado.