Descripción
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El marco de protección de los derechos humanos establece obligaciones y responsabilidades para distintos actores, entre los cuales, los Estados han desempeñado un rol clave. Sin embargo en determinados derechos, como el derecho al agua y al saneamiento, el papel de las empresas es también muy importante, habida cuenta que en muchos países el servicio está privatizado o en sus manos. Conscientes de esta situación en el marco de las Naciones Unidas han tenido lugar determinadas resoluciones que abordan la participación de las empresas y los derechos humanos. En julio de 2010 una resolución de la Asamblea General1 y posteriormente, del Consejo de Derechos Humanos2, reconocía el derecho a agua potable y al saneamiento, como derecho esencial para el pleno disfrute de la vida y de todos los derechos humanos. Esta última establece que los estados deben supervisar a los proveedores no estatales. Por tanto, aunque un estado privatice la gestión del agua y del saneamiento, tiene la obligación de supervisar a quien presta el servicio, y velar porque esa gestión privada se realice de manera coherente con el efectivo ejercicio del derecho. Esto implica que las empresas que asuman este rol se comprometen con los estándares internacionales y las categorías y elementos que conforman el derecho al agua y al saneamiento, y por tanto pasan a ser titulares de obligaciones y responsabilidades del derecho | |
Internacional
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No |
DOI
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Edición del Libro
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1 |
Editorial del Libro
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HUYGENS |
ISBN
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978-84-15663-30-0 |
Serie
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02. Lex |
Título del Libro
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España y la implementación de los principios rectores de las Naciones Unidas sobre empresas y derechos humanos: oportunidades y desafíos |
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