Con motivo del arranque de los Cursos de Verano de la UPM 2015, entrevistamos al astronauta español, ingeniero aeroespacial por la Universidad Politécnica de Madrid que aborda, entre otras cuestiones, cuáles son los retos de la exploración espacial y de las misiones actuales y futuras del programa científico europeo en el espacio.
Pregunta. ¿Qué papel ha jugado el estudio de los planetas en el desarrollo de la ciencia?
Respuesta. Se podría decir que el estudio del cielo es el origen de la ciencia, ya que la predicción de las estaciones fue el primer conocimiento natural exacto que permitió mejorar la vida de las personas, en concreto, inventar la agricultura.
P. ¿Cuáles son los retos presentes y futuros de la exploración espacial?
R. La exploración yo solo la entiendo como el envío de exploradores. El espacio está desde luego bastante estudiado, pero poco explorado, y los retos son enormes. En el presente, volver a desarrollar capacidad técnica para poder siquiera explorar otros cuerpos celestes. En el futuro, llevar a cabo los ensayos que nos permitan decidir si la Luna merece la pena como colonia terrestre (por ejemplo, para minería), y por supuesto ampliar la exploración añadiendo Marte.
P. Hacer ciencia en microgravedad ha permitido grandes avances tecnológicos indispensables en nuestro día a día ¿Por qué cree que es algo tan desconocido para la población en general?
R. Esta área de la ciencia sufre del mismo problema que todas las demás frente al público en general: la educación básica en ciencia es insuficiente para poder entender siquiera las grandes líneas de investigación. En el caso de la ciencia en microgravedad, como pasa con la ciencia básica de partículas en altísimas energías por ejemplo, el coste de los equipos es muy alto y, por tanto, debemos hacer un esfuerzo suplementario en explicar la necesidad de estas áreas de investigación. En este curso y otros de la UPM hacemos un esfuerzo en este sentido.
P. ¿Es la basura espacial el principal problema al que se enfrenta el futuro del espacio?
R. Es un problema importante que, como el cambio climático, hemos provocado los humanos y debemos resolver nosotros. De momento, lo que hacemos es evitar nueva basura, siguiendo unas directrices coordinadas por Naciones Unidas, dejando algo de combustible siempre en los satélites de manera que nos aseguramos de que se destruyen o se alejan de la Tierra en un período razonable. Eliminar la basura es muy difícil, pero sí que deberíamos sacar de la órbita los objetos más grandes. Estamos en ello con varias posibles tecnologías.
P. ¿Es cierto que si un gran asteroide fuera a impactar contra la Tierra no podríamos evitarlo con la tecnología actual? ¿Qué opinión le merece la misión conjunta de ESA y NASA denominada AIDA para probar este tipo de tecnologías?
R. Sí que podríamos evitarlo con la tecnología actual, pero deberíamos hacer dos inversiones iniciales cuanto antes: una para encontrar todos los grandes, de forma que tengamos mucho tiempo de aviso, y la segunda desarrollar y probar en vuelo las naves que los desviarían, de forma que estén listas en todo momento. AIDA pretende responder a la segunda necesidad, pero desafortunadamente solo tiene presupuesto para hacer estudios preliminares, no es un esfuerzo decidido aún.
P. ¿Hacen falta más ingenieros que se especialicen en espacio?
R. Yo tengo esperanza en que España mantenga e incremente su participación en estos programas, y adicionalmente la industria española se va posicionando con bastante éxito en programas no financiados por fondos públicos españoles. Por lo tanto, creo que habrá crecimiento en esta industria y sí, necesitaremos más gente con capacidad e ilusión.
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