Memorias de investigación
Libros:
La casa inglesa: función, forma y mito. Una revisión del modelo funcional
Año:2011

Áreas de investigación
  • Arquitectura

Datos
Descripción
La posibilidad de una arquitectura estrictamente funcional, aceptada en las primeras décadas del siglo XX, procede del siguiente argumento: en arquitectura, al igual que ocurre en la naturaleza, la forma sigue (o debe seguir) a la función. El soporte material de dicho argumento fue la tradicional casa inglesa, pues algunos pensaron que se generaba libremente desde dentro hacia fuera, al igual que los órganos y los organismos, atendiendo exclusivamente a los usos. Este argumento era tan ilusionante, que impedía reparar en lo evidente, esto es, en que la casa no es un ser vivo sino un producto artificial, en que los órganos y los organismos no crecen libremente desde dentro hacia fuera y en que la teoría evolucionista de Lamarck había sido corregida por la de Darwin, la cual sostiene, en todo caso, que la función sigue a la forma. El argumento resultó ser, más bien, una fe; una verdad deslumbrante e indiscutible que oscurecía los estudios sobre la regularidad de los seres vivos realizados por Semper y Haeckel y convertía en insignificante la relación entre arquitectura y regularidad. La arquitectura vernácula inglesa, además, fue utilizada ideológicamente por algunos historiadores y arquitectos para justificar la supremacía de lo inglés frente a lo continental. Los ingleses, como es natural, se adjudicaron la libertad, dejando para los franceses el formalismo y la despótica autoridad. Para aquellos que defendían desde Inglaterra los valores medievales y el gusto por lo pintoresco, el clasicismo era un estilo agotado; un estilo antieconómico, público, ostentoso y poco confortable que debía ser sustituido por otro estilo que fuera auténticamente inglés y, por tanto, económico, discreto y confortable. Desde aquella posición sentimental, la casa de campo se convirtió en un modelo de funcionalidad. La irregularidad y la estructuración aditiva de sus piezas pasaron a representar, frente la regularidad y autoridad clasicista, sinceridad y honestidad. Pero la irregularidad y la organización aditiva de las piezas no respondían tanto a los usos, como a la necesidad de representar en la vivienda los rituales que daban sentido a la vida en el campo, algo que no entendieron los defensores de un modelo medieval idealizado, supuestamente libre y funcional, como Muthesius y Pevsner.
Internacional
Si
DOI
Edición del Libro
1
Editorial del Libro
Nobuko, Buenos Aires
ISBN
978-987-584-330-1
Número de páginas del libro
191
Serie

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Participantes

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  • Creador: Departamento: Composición Arquitectónica